OPINIÓN

Acapulco

En los primeros años del nuevo milenio, era común que los Tuzos del Pachuca hicieran pretemporada en la zona Diamante de Acapulco, hospedados en el majestuoso hotel Princess

Alejandra Granillo, tenista pachuqueña.
Escrito en HIDALGO el

Las imágenes de la devastación, siendo sinceros, nos parten el corazón. Duele observar la destrucción que provocó el huracán Otis en Acapulco, Guerrero, y las penurias que atraviesa el millón de habitantes que tiene el puerto, quienes perdieron vivienda y medios de subsistencia la noche del 25 de octubre.

Como siempre, la solidaridad de país se ha volcado para ayudar en lo que se pueda al bello puerto y su gente. Tras el desastre, muchos salieron a la calle, a sus carreteras para pedir auxilio con un desesperado clamor: “¡que nos ayuden porque todos tienen un buen recuerdo de Acapulco”.

Tienen razón. Por ejemplo, en los primeros años del nuevo milenio, era común que los Tuzos del Pachuca hicieran pretemporada en la zona Diamante, hospedados en el majestuoso hotel Princess.

Ahí cerca, se ubicaba el Plan de los Amates, donde la familia del portero Jorge Campos tiene una cancha de futbol que prestaba para la preparación del equipo que dirigían por ese entonces Alfredo Tena o Víctor Manuel Vucetich.

En esas playas empezó a gestarse el mejor Pachuca de la historia en 2006, con Enrique Meza como entrenador. El “Ojitos”, por cierto, acabó hospitalizado en esa pretemporada por una arritmia cardiaca.

Además del cuadro hidalguense, era común ver en esa etapa de preparación a clubes como Cruz Azul, Atlante o Pumas.

Tampoco era extraño que, en el último día de trabajo, los futbolistas aprovechaban una noche libre para ir a divertirse en las discos de moda: Paladium o Baby’O. Eran tiempos en los que un jugador todavía podía salir sin temor a ser captado por la cámara de un teléfono celular.

La belleza del puerto de fue siempre atractiva para citas deportivas como la Copa Acapulco de Futbol o múltiples eventos de tae kwon do y judo, a la que nunca faltaron delegaciones hidalguenses.

Sin embargo, la mayor proeza sucedió a nivel individual, cuando Alejandra Granillo fue invitada a jugar el Abierto Mexicano de Tenis 2010. La participación de la pachuqueña fue efímera (cayó en su primer partido ante la estonia Kaia Kanepi) pero quedó registrada como la primera raqueta azteca que jugó en el máximo evento que tiene México del deporte blanco.

Arena GNP de Acapulco, donde se juega el Abierto Mexicano de Tenis, tras el paso del huracán Otis. (Tomada de Instagram)

Hoy, lentamente, se resuelven las necesidades básicas de la población al tiempo que se planea la reconstrucción; quizá tarde un poco para que Acapulco recupere el esplendor que le conocemos y lo han hecho un paraíso. Nuestro paraíso.

Remate

La Cruz Roja Mexicana, delegación Hidalgo, y el Gobierno del Estado mantienen abiertos en Pachuca los centros de acopio para ayudar a los hermanos de Guerrero.

 

#CrónicasDeDeporte | Omar Pérez Díaz, columnista LSR Hidalgo. Twitter: @omarpdiaz

 

mai