PACHUCA. - Autoridades estatales han detectado que niños, niñas y adolescentes de entre 12 y 18 años son consumidores de droga denominada cristal, así lo reveló Luis Ricardo Olvera Molina, titular del Instituto Hidalguense de la Juventud (IHJ).
Entrevistado al término del Programa Juventud Transformadora, comentó que uno de los problemas que más se ha detectado en los niños y adolescentes, junto con el consumo “explosivo” de alcohol, es la quema de cristal, de tal forma que Hidalgo ocupa el primer lugar a nivel nacional “lastimosamente”.
La edad de consumo que se ha identificado es de los 12 y hasta los 18 años, informó Luis Ricardo Olvera, lo que arroja que son menores de edad las personas que tienen acceso a ese tipo de drogas, que además tienen la característica de ser más económicas.
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De acuerdo con el titular del Instituto Hidalguense de la Juventud, “gran parte de las personas que llegan a un consumo de cristal empiezan con el alcohol que es la primera puerta que se va abriendo y de ahí viene la invitación a otras sustancias”.
Se le cuestionó de qué nivel económico son las personas menores que consumen el cristal, pero Luis Ricardo Olvera comentó que es una droga muy barata y generalmente los niños que caen en esta situación están en una situación de vulnerabilidad económica.
Asimismo, se le preguntó si como autoridades han identificado la forma en cómo las personas de 12 a 18 años se hacen de drogas como el cristal, pero dijo desconocer el modo, y sólo señaló que lo que se sabe es que es a través de terceras personas y no de manera directa.
Respecto a si son personas menores de comunidades rurales o urbanas, el titular del IHJ explicó que, generalmente, son de comunidades alejadas donde más acceso tienen, precisamente porque se ha disminuido la supervisión, tanto de las familias como de las instituciones educativas.
Cristal, droga sintetizada
De acuerdo con datos de los Centros de Integración Juvenil, el cristal es una droga sintetizada que contiene una sustancia potencialmente tóxica y adictiva. Su presentación puede ser en polvo o cristales, de color blanco cremoso o arena, que se vende en envoltorios. En ocasiones, pueden estar mezclados con fentanilo para aumentar sus efectos y su potencial adictivo.
Advierten que las señales de alerta son cambios conductuales, del estado de ánimo y en los intereses habituales. Asimismo, puede reflejar incumplimiento de responsabilidades en casa, escuela y trabajo, alteraciones del sueño. movimientos corporales excesivos e hiperactividad. Aparente comezón corporal, pérdida de apetito y de peso corporal. Respiración agitada, entre otras.
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