PACHUCA. - Mujeres indígenas del Valle del Mezquital llamaron “incongruente” a la diputada local del PRI Citlali Jaramillo Ramírez, luego que se adhirió a la iniciativa que busca proteger los textiles bordados de esa región de Hidalgo, pese a que hace unas semanas respaldó a una empresaria acusada de plagiar y comercializar una artesanía de la etnia hñahñu, pero en forma de muñeca llamada Nxutsi.
“Es un poco incongruente cuando hace unos meses se publicaba que, (las mujeres indígenas) estábamos descontentas con esta situación… ella (Citlali Jaramillo), básicamente, nos llamó envidiosas y hoy se suma a esta iniciativa, eso es un poco incongruente”, expresó Elizabeth Jiménez, indígena de Ixmiquilpan.
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Junto con las artesanas textileras Emilia Mendoza, Antonia N y María Trinidad, acudieron este día al Congreso de Hidalgo a invitación de la diputada local de Morena, Lisset Marcelino Tovar, a respaldar la iniciativa para declarar al bordado del Valle del Mezquital, conocido como la Flor y Canto, como patrimonio cultural e inmaterial de la entidad.
Específicamente, la legisladora emanada del Partido Revolucionario Institucional escribió en un post de Facebook lo siguiente:
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“Es muy común saber que existe gente que todo crítica y nada propone; es un proyecto hermoso (la muñeca) que le da identidad a Hidalgo y que por supuesto solamente trata de hacer visible lo invisible y que más gente conozca las tradiciones del Valle del Mezquital. A mí me da mucho orgullo Nxutsi, porque no todo en Hidalgo son Tenangos, también hay otras tradiciones ancestrales que vale la pena difundir”, opinó.
En entrevista con medios de comunicación, las artesanas del Valle del Mezquital cuestionaron que ahora la diputada Citlali Jaramillo “intenta redimirse” respaldando la iniciativa de su compañera de Morena. También, señalaron al diputado de Ixmiquilpan Edgar Hernández Dañú, quien se manifestó a favor de la muñeca Nxutsi.
“Si por defender lo que es nuestro, lo que nos fue heredado nos van a llamar envidiosas… sí somos envidiosas y que nos llamen como quieran, pero lo vamos a defender, por eso vamos a seguir evidenciado”, expresaron las indígenas.
Finalmente, agregaron que el movimiento que emprenden no solo es por la defensa de la cultural hñahñu; también, dijo, es para la dignificación de los pueblos originarios, “y si tenemos que salir a dar la cara, como nos han dicho en el municipio bronco (Ixmiquilpan), lo haremos, no vamos a dejar que nos vuelvan a pisotear”.
También, las mujeres indígenas aclararon que este movimiento no tiene tintes políticos ni religiosos, pues, lo único que les mueve es poner a la altura su cultura, la cual ha sido herencia, ya que reiteraron que son nativas “y por nuestras venas corre sangre de guerreras y es lo menos que podemos heredarle a nuestros hijos, nunca más el sometimiento, y no estamos de acuerdo que nos etiqueten en algún color”.
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