Pachuca.— Con tan solo cuatro años de edad, Axel Emir González Hernández, conocido cariñosamente como “El pequeño bailador xantolero”, ha conquistado los escenarios con su pasión y destreza en el baile tradicional huasteco destacándose como el bailarín más joven de la cuadrilla “Herencia Cultural Horacio Camargo”.
Axel Emir y su familia son originarios del municipio de Atlapexco, que pertenece a la región Huasteca de Hidalgo, cuya principal festividad es el Xantolo o la Fiesta de las Ánimas, una celebración prehispánica con elementos católicos, en la que prevalecen danzas de cuadrillas, la colocación de alteres y comer las ofrendas en los panteones.
A la edad de dos años los padres de Axel descubrieron su habilidad siguiendo las comparsas, y en 2022 en una actuación escolar se presentó junto a la cuadrilla catapultándose y volviéndose viral en redes sociales, en las cuales cuenta ya con más de 56 mil seguidores.
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“Para su mamá y para mí ha sido inesperado ver lo que sucede entorno a Axel, desde muy pequeño mostró habilidad, él empezó a zapatear imitando y siguiendo los movimientos de la cuadrilla. En su presentación en el kínder la mejor amiga de mi esposa le tomó un video, lo publicó en tik tok y se volvió viral, ese video ya cuanta con 10 mil millones de reproducciones”, explicó Jorge González, padre de Axel.
Ataviado en su traje de vaquero, con sombrero y máscara en mano, listo ya para salir a escena, comparte que además de bailar su canción favorita “El sube y baja” junto a su papá y su abuelo, su pasatiempo favorito es jugar futbol con sus amigos Sneyder, Jesús y Bryan.
La alegría, gracia y energía de Axel ha contagiado a más niños de Huejutla, recordando la riqueza cultural y despertando un renovado interés por celebrar las tradiciones de la región. “Hace un año él era el único en la cuadrilla, es quien regularmente va al frente, a partir de sus actuaciones más niños se han interesado e integrado al grupo, ahora son ya cinco y eso me da mucha alegría, ver lo talentosos que son”.
Deissy Hernández Palacios, mamá del pequeño Axel, menciona que han recibido mensajes de felicitación de personas de todo el país así como de seguidores de Argentina, Ecuador y otros países. “Leer tantos comentarios tan positivos y lindos de personas que no conocemos, que le pidan fotos y lo feliciten en sus presentaciones es muy especial, y esto pasa porque para la gente es novedoso ver a un pequeño bailar con esa pasión y siguiendo la música tal cual como un adulto”.
Cuadrilla Herencia Cultural Horacio Camargo
Axel Emir es la cuarta generación en la Cuadrilla fundada en 2010 por Dalvi González Hernández, como un proyecto familiar de 10 integrantes que nace con el objetivo de rescatar e impulsar la cultura y tradiciones de Huejutla, en el que se sumaron más niños y jóvenes de la región proyectándola como una de las más representativas de la Huasteca Hidalguense, con más de 40 integrantes.
“Trajimos esa tradición a Huejutla, nuestro estilo de zapateado con sones tradicionales nos ha caracterizado desde el comienzo y eso como cuadrilla no ha llevado a ganar y obtener buenos lugares en concursos y eventos regionales y nacionales en los que participamos, ahora bajo la dirección de mi hijo la cuadrilla continúa con la herencia cultural”, señaló Dalvi González.
Dentro de la cuadrilla, indica el fundador de la agrupación, cada miembro representa a un personaje en el sincretismo religioso: el vaquero, que representa la fuerza y la conexión con Dios; la mujer embarazada que representa la vida; el diablo, que escenifica la maldad; la muerte, el fin y los nuevos comienzos; y Axel, dentro de la cuadrilla representa el renacimiento.
“Es un orgullo familiar ver que nuestra tradición vive en Axel y que ahora con la tecnología más gente de todas partes del país e incluso el extranjero puede conocer la cultura, nuestra música y danzas, que se interesen y se emociones de la misma manera que nosotros al ver bailar a un pequeño de cuatro años y que también sea motivo de inspiración”.
El impacto generado por el bailador xantolero va más allá de la danza, ya que retrata la cultura y tradición heredada por generaciones, demostrando que la pasión y talento no conoce límites de edad.
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