HUEJUTLA DE REYES.- El 30 de octubre da inicio de manera oficial la fiesta grande de los muertos, fiesta esperada por los vivos donde se unen en un solo mundo por cuatro días. En Huejutla de Reyes cobra fuerza el Xantolo, esta celebración por tradición y cultra. En estos días, en cada casa se observa un mantel bordado de colores y un arco de caña de azúcar, palos y otates. Se colocan las ofrendas con frutas, pan de muerto, canastas con cacahuates, dulces y todo lo que le gustaba a nuestros difuntos.
Al centro de esta ofrenda o también conocido como altar va la imagen de algún pariente difunto y en algunos hogares lo acompañan también con imágenes de algún santo, una virgen o un ángel. Este día queda lista toda la preparación para recibir a los fieles difuntos y comenzar la celebración del Día de Muertos.
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Al siguiente día, el 31 de octubre se dice que es la fecha cuando los niños, niñas o angelitos tienen su celebración. Por eso, se coloca un caminos de cempasúchil desde la entrada de las casas hasta el altar para que puedan llegar al arco y degustar de la ofrenda colocada, principalmente compuesta por dulces, chocolates, calditos y juguetes.
Todos Santos
El 1 de noviembre día de todos los Santos es para los difuntos adultos por lo que se encienden velas grandes desde muy temprano para guiar a estas almas por el buen camino. En la ofrenda, los tamales hacen presencia este día, así como el chocolate, pan de muerto que normalmente se comparten con otras familias para así celebrar a todas las almas de los difuntos que han regresado a convivir con sus parientes.
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Cuando llega el día de los fieles difuntos el 2 de noviembre,la celebración alcanza su máximo esplendor. Muy temprano las ofrendas se llevan hasta las tumbas de los difuntos, se adornan, se come y se convive en el cementerio con las ánimas de los familiares. Al mediodía comienzan a repicar las campanas de las iglesias y los cohetes se hacen presentes en las calles de el pueblo, comunidades, rancherías.
La celebración se alarga hasta entrada la noche, donde se hace una última ofrenda para despedir a las almas de los difuntos deseando un buen camino y su eterno descanso, sin faltar un solo momento los Coles Huehues o Viejos danzando para despedir a las almas que llegaron al mundo de los vivos.
Las cuadrillas se disfrazan con ropa vieja, quienes se burlan de la muerte, los hombres usan las originales mascaras de madera, mientras que los que se disfrazan de mujeres, usan vestimenta de mujer y detalles femeninos y se cubren la cara con un paliacate rojo. Es así como transcurre dicha celebración donde al culminar todo es paz en los hogares al volver a convivir con sus seres queridos fallecidos, a la espera del próximo año volver con el ritual del Xantolo.
jgp