Guanajuato.- La serie “Las Muertas” de Netflix, reflejará la historia de las Poquianchis, mujeres asesinas consideradas entre las más brutales en la historia criminal de México. Y algunas de sus escenas fueron grabadas en Guanajuato, donde cometieron sus brutales crímenes.
En la colonia Obrera, en León, se encuentra una casa abandonada que fue utilizada como burdel por las hermanas González Valenzuela, mejor conocidas como “Las Poquianchis”.
Esta casa en León era uno de los burdeles donde llevaban con engaños a jovencitas de Jalisco y Guanajuato para obligarlas a ejercer la prostitución entre amenazas y torturas.
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La serie “Las Muertas” se basa en la novela con el mismo nombre del escritor guanajuatense Jorge Ibargüengoitia, inspirada en un reportaje sobre las hermanas María de Jesús y Delfina González Valenzuela, 2 de las “Poquianchis”.
Aunque la producción de Netflix confirmó que algunas de las grabaciones se realizarán en Guanajuato, por el momento no se tiene contemplado realizar ninguna filmación en la casa real que fuera burdel en León de estas hermanas.
De la finca en la comunidad El Tecolote, en Purísima del Rincón, donde fueron detenidas y se encontraron las fosas clandestinas con los cuerpos de sus víctimas, ya no queda nada en pie, por lo que tampoco podrá ser utilizada como locación.
¿Dónde se está grabando “Las Muertas”?
Las grabaciones que se realizaron en Guanajuato de la serie “Las Muertas” se realizaron principalmente en el Pueblo Mágico de Mineral de Pozos, en el Cerro del Cubilete en Silao y San Miguel de Allende.
Además, también se han realizado grabaciones en los estudios Churubusco en Ciudad de México, Veracruz y San Luis Potosí.
La dirección está a cargo de Luis Estrada, conocido por películas como “El Infierno”, “¡Que Viva México!” y “La dictadura perfecta”.
La producción ha priorizado el darle la oportunidad al talento local, por lo que recientemente lanzaron un casting para extras en Guanajuato.
¿Quiénes eran Las Poquianchis?
Delfina, María de Jesús, Carmen y María Luisa González Valenzuela fueron 4 hermanas mejor conocidas como “Las Poquianchis”, señaladas como responsables de más de 91 asesinatos, aunque se sospecha que pudieron tener alrededor de 150 víctimas.
Desde 1954, se dedicaron a engañar y comprar adolescentes entre los 12 y los 15 años en el Bajío, a quienes obligaban a trabajar en sus burdeles en Guanajuato y Jalisco entre amenazas y torturas.
De acuerdo con las investigaciones, al cumplir los 25 años de edad asesinaban a sus víctimas con ayuda de cómplices masculinos.
Además, mantenían a las jóvenes bajo condiciones de salud deplorables que las llevaron a sufrir enfermedades e infecciones que también terminaron con la vida de algunas de ellas.
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También se ha señalado que practicaban abortos ilegales a sus víctimas e incluso llegaron a matar a los bebés que tuvieron algunas de ellas.
Tres de las 4 hermanas fueron detenidas gracias al testimonio de 2 jóvenes que lograron escapar y denunciarlas en León, por lo que fueron detenidas el 12 de enero de 1964.
MM