NOSTALGIA

Así se veía la Plaza del Baratillo hace 40 años en Guanajuato

El romanticismo y hermosa que desprende la Plaza del Baratillo se mantiene a pesar de los años

Se trata de un espacio lleno de historia, cultura, arquitectura y gastronomía que, hasta la fecha sigue conservando su pasado colonial, además de que se mantiene vigente como uno de los lugares más irresistibles para visitar.
GUANAJUATO.Se trata de un espacio lleno de historia, cultura, arquitectura y gastronomía que, hasta la fecha sigue conservando su pasado colonial, además de que se mantiene vigente como uno de los lugares más irresistibles para visitar.Créditos: Especial / Facebook
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Guanajuato.- La Plaza del Baratillo es un lugar que sigue abundando el romanticismo y hermosura a pesar del paso de los años en el Centro Histórico de Guanajuato Capital y cercana al Callejón del Beso

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Se trata de un espacio lleno de historia, cultura, arquitectura y gastronomía que, hasta la fecha sigue conservando su pasado colonial, además de que se mantiene vigente como uno de los lugares más irresistibles para visitar. 

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La Plaza del Baratillo o Plaza Joaquín González y González, fue conocida por sus cientos de vendedores ambulantes, quienes se daban cita para vender flores, verduras y fruta a precios accesibles o muy económicos, de ahí es que proviene su nombre “baratillo” en honor a los bajos costos. Incluso existió un mercado, pero desapareció en 1983. 

Sus estructuras coloniales adornaban y daban un aspecto rústico, que por fortuna, es algo que se sigue viendo, solo que con colores intensos que llenan el ambiente con un aspecto que te hará sentir en tu hogar, las casonas a su alrededor son muy similares a las de las construcciones de Florencia.

Sin embargo, uno de los aspectos que más llama la atención de esta plazuela es su fuente de cantera verde con dos tazones labrados donde yace una columna que soporta una concha adornada con delfines a su alrededor de sus cuatro frentes. 

Un monumento que desde hace más de 100 años sigue luciendo en el centro del lugar, asimismo, se dice que esta fuente fue un regalo del emperador Maximiliano de Habsburgo y desde que se colocó hasta la fecha mantiene su versión original, sin modificaciones ni reparaciones. 

A su alrededor antes no existían bares y restaurantes, como hoy en día si, actualmente se puede disfrutar de la gastronomía local, como enchiladas mineras, guacamayas, caldo de oso, gorditas y quesadillas. Por otro lado está el ambiente nocturno o simplemente es un lugar que se puede visitar para una tarde casual o comprar artesanías y antigüedades. 

JFF