León.- 100 años después el puente del Coecillo que actualmente conecta con el Barrio de Santiago, se ha seguido conservando a pesar de las inundaciones y las remodelaciones que ha vivido.
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El puente ha sido víctima de las inundaciones desde que se comenzó a construir, ya que según los datos del Archivo Histórico Municipal de León, antes de que se construyera el actual, en 1988 fue destruido por una inundación.
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Sin embargo, desde 1580 hay datos que comprueba la existencia de una estructura, 4 años después de la fundación de la Villa de León en 1576, fue construido para conectar a los primeros pobladores del barrio del Coecillo, los indios Marco Francisco, Joaquín Marcos y Tomás, acompañados de un poco más de 30 personas, en su mayoría tarascos, a quienes se le entregaron hectáreas de terreno.
En 1888 llegó la primera inundación, la cual provocó que se destruyera completamente, sin embargo, fue hasta 1889 que se terminó de construir, teniendo un costo de 9 mil 354 pesos, posteriormente, las pirámides que adornaban el pasamanos se terminaron de construir.
Su aspecto lucía con tres arcos sostenidos en sólidos pilares de mampostería, tenía un largo de 50 metros por 7 de ancho y estaba cercado en las orillas por un pretil de cantería adornado con ocho elegantes postes de la misma piedra, al estilo gótico.
Más de 100 años después se sabía que lo se encontraba atravesando el puente del Coecillo era la Plaza de Santiago, por lo que el arquitecto Luis Long decidió emprender la obra para ser levantada.
Su proyecto inició ese mismo año y fue financiado por el obispo Tomás Barón y Morales, por lo cual se le dio ese mismo nombre la puente, aunque después también fue llamado Puente de Santiago, ya que la plazuela y la iglesia del mismo nombre se encontraban cerca, de acuerdo con Carlos Navarro, quien fuera cronista de la ciudad.
No obstante, como bien dijimos en unos párrafos antes, el Puente del Coecillo ha sido blanco del agua, pues el 23 de junio de 1926 una nueva inundación generó daños en su estructura y tuvo que ser rehabilitado.
En 1950 nuevamente fue reconstruido para seguir con el modelo que Luis Long construyó, sin embargo, 24 años después sufrió otras modificaciones y con ello un ampliación, las cuales se han permanecido hasta la fecha.
Su aspecto actual es muy parecido al que creó Luis Long, pero ahora en la parte baja existe el canal de agua, pero ahora con la escasez de lluvias, ya no se ha podido llenar, además al lado izquierdo y derecho hay carriles que te llevan al Malecón del Río y demás colonias y bulevares.
JFF