CONSUMO

Come local: aquí venden el mejor pan dulce de León

Desde las pequeñas panaderías escondidas en algún callejón del barrio, hasta las elegantes con conchas gourmet, todas ofrecen una amplia variedad de piezas para conquistar paladares exigentes

Cada barrio de la ciudad tiene su panadería reconocida, pero entre tantas también hay unas que destacan por calidad y sabor.
Cada barrio de la ciudad tiene su panadería reconocida, pero entre tantas también hay unas que destacan por calidad y sabor.Créditos: La Silla Rota
Escrito en GUANAJUATO el

León.- Una concha o un polvorón en La Rosita; un alamar, una campechana o una cáscara en la San Francisco; un pay en la panadería Ramírez; una piedra, un riel o un ratón en El Patito, un milhojas en la Tradicional de San Juan de Dios...
Para acompañar el café, el chocolate, la leche o hasta una Coca-Cola, las panaderías tradicionales de León, desde las más famosas hasta los locales más escondidos, ofrecen una cascada de variedades en sus productos, para los paladares más golosos y y antojadizos. 

León podría tener su propia guía de panaderías, desde la pieza gourmet más sabrosa y elegante, como los que ofrece La Panoteca, hasta alguna tahona de barrio, como la que está en la avenida 21 de Marzo de la colonia Vibar, la panadería León 400, que a temprana hora abre sus puertas y a través de sus vitrinas puede verse a los panaderos amasando el rico pan. Aquí una serie de recomendaciones para conseguir las piezas de pan dulce para la merienda.


Haga fila en la Rosita



Los hermanos Navarro son tres hombres que desde hace 40 años han dedicado su talento, esfuerzo y conocimiento a producir pan de azúcar artesanal. Su expendio en la calle Artes abre a las 7:30 de la noche, pero trate de llegar antes, porque a veces hay fila desde antes de que los Navarro suban la cortina.

El señor Navarro, de La Rosita.


La variedad en la Rosita no es mucha, pero los los productos estrella son las conchas de chocolate. Qué rico saben soleadas en el café negro. También los polvorones, que igualmente son de chocolate, son una delicia al paladar. Definitivamente vale la pena formarse frente a la puerta de la avenida Artes número 128 del Barrio de Santiago.


Corazón coecillense
 

Discreta en un rincón en el jardín de San Francisco del Coecillo, sobre la parte peatonal de calle Fray Daniel Mireles casi esquina con San Juan, está la panadería Ramírez Heramanos. El rótulo en la puerta dice que comenzó a funcionar en 1978. Desde entonces, ha hecho las delicias de miles de vecinos del barrio.

Bertha atiende la panadería Ramírez, en el jardín de San Francisco del Coecillo.


Ana Bertha, la encargada, atiende con el gusto de ver a la clientela satisfecha de ir a comprar una novia, unos cuernitos o un ojo de pancha. Esta panadería despliega en un estrecho pasillo sus exhibidores que son una invitación al dulce deleite.
 

Pan del barrio al paladar


La enorme vitrina en la avenida Héroes de la Independencia, frende al jardín de San Francisco del Coecillo, muestra una de las más amplias variedades de piezas de pan de azúcar. Solamente los empleados son capaces de aprenderse todos los nombres.
Es otro de los establecimientos donde los clientes hacen cola para ser atendidos. Aquí piden desde la banqueta, pues no se puede entrar, pero los dependientes de forma muy atenta y ágil.

Panadería San Francisco, a través de su vitrina.


Actualmente tiene unos 20 años en ese local, antes estuvieron en la colonia Los Olivos, ahí por la calle Esperanza Iris.
Aquí se recomiendo el pan chino, el mil hojas, la semita, o el panqué.

El recorrido de gusguería se extiende hacia San Juan de Dios. La calle Altamirano, número 210, alberga a la panadería La Tradicional.

La Tradicional, en San Juan de Dios.

En más recorrido por los barrios, está la panadería San José Obrero. Sí, en la colonia San José Obrero, pues. Desde la esquina de Zinc y Manuel de Austri emana el rico olor del horneado, y ahorita es temporada del rico pan de muerto. Lo preparan espolvoreado con azúcar, como debe ser; pero también cubierto de chocolate o glaseado, para todos los gustos.

Si anda por la zona de Las Trojes, la panadería Ramírez, del bulevar Madrazo 1024, presume de hacer los más ricos buñuelos de viento, herraduras y donas rellenas. No sabemos si son los mismos Ramírez de la calle Fray Daniel Mireles, pero los productos andan en el mismo nivel de ricura.


Qué elegancia la de la Panoteca


Un concepto relativamente reciente, que ofrece calidad extra por un poco más el precio, es La Panoteca. Ahí hay una variedad en lo que los ingredientes gourmet coloca los dos productos en un nivel superior.

La Panoteca, surtido y sabrosura.


Usted le va indicando al encargado o encargada, quien lleva a una charolita las piezas que se le van antojando y luego las empaca en una caja elegnte. Un panqué de elote es la mejor sugerencia, pero no deje de probar también el moño de nuez, el rollo de guayaba o el cuernito de chocolate.Dentro de las panaderías con elaboración especial están también los Bisquets Obregón. Ya sea en la zona del Campestre o en la plaza principal, obviamente los bisquets son excelentes, lo mismo que el panqué de elote, aunque de ahí en más no hay mucho para recomendar.

Otro pan riquísimo es el de la panadería Magnolia, en la calle Apolo cerca de Bomberos. Ahí es imperdible el bollo de cardamomo. 

Los bollos bañados en jarabe de cardamomo, de la panadería Magnolia.


 

Patito, grande en sabor

 

La panadería Patito, en el bulevar Francisco Villa, colonia León I, es famosa por sus pasteles, pero ir a su enorme local es una rica aventura. Tome una charola y llénela de ricas piezas de repostería, galletas, hojaldres, ratones de chocolate, polvorones y merengues.

Panadería Patito tiene un surtido muy vasto.

Ninguno de los locales de esta modesta lista nos hará quedar mal.