León-. La generación millennial y la “Z” bromean tanto con la muerte que hasta hay memes sobre el suicidio. Dos generaciones con más de 30 años de diferencia, pero que viven en la misma era digital y explotan Instagram para acumular seguidores, están trazadas por varios problemas sociales y psicológicos, que las vuelve dos generaciones “deprimidas”, en busca de identidad y sin futuro financiero.
El psicólogo Rodrigo Neri, de 39 años, con maestría en Terapia Familiar, explica el fenómeno de dos generaciones, que desde su perspectiva buscan la aceptación a través de las redes sociales. Detalla cual es la diferencia entre los millennials y los “Z”.
Los millennials, nacidos de 1981 a 1997, crecieron con una “convivencia social, el contacto humano y parte de su vida sin tecnología”, mientras que la generación “Z”, de 1995 al 2015, nacieron “inmersos en la tecnología”, lo que provoca que tengan “poca tolerancia a la frustración debido a que en la mayoría de los casos no interactuaban con otras personas de edades similares de manera física”. Y esta generación suele tener relaciones “lejanas y poco afectivas”.
La generación “Z”, a la que llaman “la generación de cristal” por la “fragilidad” de los chavos para tratar temas sociales o ideológicos, es la que también algunos consideran como una generación más “consciente” con el mundo, su cuidado y la planificación familiar.
De acuerdo con el especialista, la búsqueda de identidad, la soledad, la inestabilidad económica, la presión por “simular” en redes sociales y el auto empleo, han provocado que ambas generaciones, pero principalmente la “Z” vivan al día, y caigan en depresión. En palabras del psicólogo, esta última generación está más dispuesta a buscar el apoyo de un profesional, incluso para algunos chavos ya es parte de la vida cotidiana “ir a terapia”.
A la depresión de ambas generaciones se suma el encierro por el covid-19. A casi dos años de la llegada de la pandemia a México, muchos millennials y “Z” se preguntan qué pasará con “su vida universitaria o profesional, el lugar donde vivir y sobre todo su futuro financiero”, detalla el terapeuta.
En el 2021, el Centro de Atención Integral a la Salud Mental de León (CAISAME) de la Secretaría de Salud de Guanajuato, dio 35 mil consultas, la cartera de servicios ha aumentado con la pandemia.
A pesar de las condiciones actuales, ambas generaciones lidian con las redes sociales y saben manejarlas a su favor. Se autodenominan autodidactas y se han vuelto vendedores online, aprovechan su creatividad para convertir su cuenta de Instagram en su currículum vitae.
Millennials descansan en una banca de la zona centro de León (Foto: Archivo / La Silla Rota)
AQUÍ LA ENTREVISTA COMPLETA CON RODRIGO NERI, TERAPEUTA FAMILIAR
1. ¿Cuál es la perspectiva cómo psicólogo de las generación millennial y la generación “Z”?
Desde mi punto de vista, considero que estas dos generaciones pese a ser en algunos casos personas de edades similares, su comportamiento llegar a ser completamente diferente, creo que esto tiene mucho que ver con que a la generación Millennial (1981-1997) fue a la última que le tocó la convivencia social, el contacto humano y parte de la vida sin tecnología.
Por otro lado, la generación “Z” (1997-2015) nació y creció inmersa en la tecnología, lo cual propició poca tolerancia a la frustración debido a que en la mayoría de los casos no interactuaban con otras personas de edades similares de manera física, por otra parte, el uso de las redes sociales es otro factor que influye a nivel personal en cada individuo para mantener relaciones sociales lejanas y poco afectivas.
Esto da como resultado que actualmente las personas lleguen a volverse problemáticas y agresivas debido a que no vivieron esos “juegos de calle” que permitiendo interacción humana brindaban la capacidad de tolerar contacto físico sin tomarlo como agresión.
Ahora la principal forma de convivencia entre personas es de forma virtual, desde video, juegos en línea, hasta las redes sociales.
Fans de Santa Fe Klan posan durante su concierto en la Feria de León (Foto: La Silla Rota)
2. ¿Por qué es más común que los chavos ahora se depriman, tiene que ver con las condiciones de su generación, el encierro por el covid?
En primer término es interesante saber que existen estudios que señalan que del 2007 a la fecha el aumento del suicidio entre los jóvenes de 10 a 38 años aumentado en un 56%, lo cual nos habla de un severo problema de depresión entre los jóvenes precisamente de las llamadas generaciones “millennials” y “z”.
Consideró en primer término uno de los factores más importantes de la depresión, e incluso del suicidio entre los jóvenes, tiene que ver con alcohol y drogas, pues el consumo de ambos ha aumentado en comparación con el mismo rango de edad de generaciones pasadas.
Ahora los jóvenes se sienten más solos y con mayor necesidad de aceptación social, lo cual bajo mi perspectiva es causado por el uso constante de las redes sociales, pues como he reiterado estas, han venido a dar al traste con la relaciones intra e interpersonales.
De manera inicial, pareciera que estas generaciones deberían tener mucho menos factor de riesgo de sufrir depresión o ansiedad, pues su vida pareciera más simple, no tienen una familia que mantener, tienen fácil acceso al internet, lo cual de manera inicial debería facilitarles su vida, sin embargo hemos visto que este tipo de factores ha resultado más bien un aliciente de este tipo de psicopatología.
Por supuesto que el encierro por el tema de pandemia es un factor también detonante de estos rasgos de conducta, depresiva y ansiosa, pues muchos de estos jóvenes han tenido que pasar largos lapsos de tiempo en soledad, lo cual evidentemente aumenta el riesgo de sufrir depresión.
Estas circunstancias, aunadas a la incertidumbre de ‘¿cómo retomarán su vida después de la pandemia?, en decisiones importantes como su vida universitaria o profesional, el lugar donde vivir y sobre todo su futuro financiero.
3. ¿Estas generaciones asisten constantemente a terapia, lo ven como un gasto necesario?
Estas generaciones, han tenido una tendencia a la despersonalización, lo que los ha llevado a tener una búsqueda constante de identidad, y resulta psicológicamente catastrófico, pues su idea de felicidad, gracias a la imperiosa necesidad de aceptación que han desarrollado, los ha llevado a buscar estar “in” a lo que la sociedad dicta. Lo que provoca que estas nuevas generaciones al analizar la vida “simulando”, se den cuenta que no están viviendo, sino buscando aceptación.
Jóvenes en el centro de León (Foto: Archivo / La Silla Rota)
Otro aspecto importante es el hecho de que las redes sociales, han logrado acrecentar una brecha entre la interacción humana, lo cual ha llevado a que estas nuevas generaciones no generen vínculos afectivos tan sólidos, que evidentemente también provoca algunas alteraciones en su personalidad.
Éstas son las razones más importantes, por las que considero que los miembros de estas generaciones tienen necesidad de acudir constantemente atención psicológica, pues toda esta búsqueda de identidad, los lleva a buscar el apoyo de un profesional.
De hecho estudios revelan que la generación millennial busca menos el apoyo de un psicólogo que la generación “Z”, esto puede deberse a que conforme vamos evolucionando como sociedad, es cada vez más aceptado someterse a un tratamiento psicológico.
4. ¿Qué hay de los memes que bromean con la depresión, la baja autoestima o los traumas infantiles, es peligroso ver las redes saturadas de esto?
En realidad es peligroso no sólo que hagan bromas sobre este tema, si no en general la apología a la burla de otro que se hace en las redes sociales.
La obsesión que presentan estas generaciones por las redes sociales, por tener más likes, más seguidores o pensar que la vida ideal es la de un influencer puede generar mucha depresión y ansiedad, pues no llegar a esta vida “ideal” puede generar muchas frustraciones en ellos.
La Organización Mundial de la Salud de señalado también una asociación entre la depresión y el uso prolongado de internet, así como el intercambio y observación de memes, sobre todo aquellos cuyo contexto negativo o autodestructivo tiene relación con la persona que los ve, sobre todo en su experiencia individual.
El hacer “moda” de los memes relativos a la muerte o baja autoestima, puede llegar ser detonante para muchos de los jóvenes en una personalidad depresiva o ansiosa o bien evidenciar que ya la sufren.
Otro de los factores de riesgo que se relacionan directamente con los anteriores son los llamados “Challenge” que no siempre son positivos, pues recordemos que muchos de ellos resultan agresivos socialmente, autodestructivos e incluso instigadores a suicidio, lo que es verdaderamente grave.
5. La depresión conlleva a un futuro inestable ¿Qué relación tiene con la incertidumbre económica que muchos viven? Por ejemplo, muchos chavos no tienen historial crediticio, no se interesan por una casa y no quieren hijos: solo plantas y mascotas
Por supuesto que estos factores tienen relación con la vida actual y futura de estas generaciones, no cuentan con un trabajo estable, lo cual de manera inicial pudiera ser benéfico, pero redunda en un futuro económico incierto.
Se ha detectado que estas generaciones poseen mucho menos riqueza que otras generaciones del mismo rango de edad, no cuentan con ahorros, no buscan tener un patrimonio propio, sino más bien, son personas que viven con una filosofía de supervivencia diaria, esta incertidumbre por supuesto que puede generarles no sólo depresión y ansiedad, sino algunas otras psicopatologías.
Los jóvenes ahora, pese a ser las generaciones con mejor preparación académica, tienen tendencia a ocupaciones en el sector informal, lo cual nos llevará a concluir una vida laboral en un auto empleo y seguramente sin un buen pronóstico de ahorro para la vejez.
6. ¿Qué lectura debe dar el Estado a la depresión juvenil, cómo experto, que cree que falta hacer?
Es indispensable que el Estado tome acciones para prevenir patologías como la depresión, ansiedad o angustia de estas generaciones. En definitiva se deben crear políticas públicas que apoyen de manera preventiva y no correctivas, en la aparición de este tipo de conductas en los jóvenes, pues el Estado debe ser consciente que estas psicopatologías no afectan solamente en el plano emocional de la persona que la sufre, sino en el plano familiar y social.
Este tipo de conductas pueden redundar no solamente en actitudes autodestructivas, sino también en predisposición a la delincuencia y conductas antisociales, las cuales evidentemente han aumentado de manera considerable en los últimos años.
?El Centro de Atención Integral a la Salud Mental de León (CAISAME) de la Secretaría de Salud de Guanajuato incrementó?? la cartera de servicios en este contexto de pandemia.https://t.co/vIgeTYCdxi pic.twitter.com/mHyPHla4EW— Secretaría de Salud (@SaludGuanajuato) January 25, 2022
7. ¿Cómo detectar la depresión?
En definición de la Organización Mundial de la Salud es muy frecuente que se manifieste generalmente con pérdida de interés o placer, tristeza, sentimientos de culpa, déficit cognitivo, trastornos de sueño y apetito.
La persona se muestra irritable bajo circunstancias comunes, tiene cambios repentinos en los ciclos de sueño, en algunos casos se manifiesta insomnio, mientras que otros, la persona tiene sueño excesivo y no tienen intención de hacer actividad.
Pueden tener muy poca energía, lo cual provoca un desánimo muy notorio, la persona se siente muy cansada con frecuencia. Se siente inútil, con bastante culpa, muestran dificultad para concentrarse, sus movimientos se vuelven muy lentos o muy rápidos, tiene poca actividad y se muestran retraídos, muestran desesperanza y en algunos casos sentimiento de abandono.
Frecuentemente tienen pensamientos de muerte, suicidio o actividades que les producían felicidad ahora no les dan placer, como la actividad sexual.