León-. Sentado en una silla de ruedas Juan José Pacheco recuerda con emoción los años que estuvo dentro del cuadrilátero, cuando la ovación lo recibía en la Arena Isabel, cuando gozaba de un físico envidiable sin un solo gramo de grasa, cuando su espalda caía sobre las cuerdas y se medía con otros luchadores. Él se hacía llamar El Gato Negro.
Juan José Pacheco Lugo era luchador, entregó gran parte de su vida a los duelos, como dice “A ras de lona”. Empezó en arenas pequeñas en la ciudad de León hasta que tuvo su cartel en la ya extinta Arena Isabel (antes Cine Isabel): “Yo me llamaba El Gato Negro, yo duré años. Años que duré, empecé a los 18 años, tengo 3 años que me retiré por mi enfermedad que tengo. Me tuvieron que cortar mi pierna”.
Su hijo de 11 años le acompaña en la estación de transferencia del Sistema Integrado de Transporte (SIT) en Delta. Se pone su máscara del “Blue Demon” para recrear cómo es un encuentro de lucha libre, salta e imagina que entrena antes de salir a la arena, dentro de sí hay todo un estadio: espectadores, réferi y rival, así se ganan la vida, Juan José, ya no pudo luchar más. Les transmitió a sus hijos el amor por este deporte.
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“Él lo trae en la sangre, sácale cuentas empecé a los 18, tengo 60, empecé en los setentas, yo conocía a todo los de la Arena Isabel, al Hércules, a Los fugitivos, a Los Maravillas, a Omdurmán. A todos” compartió Juan José quien antes era anunciado en los carteles de la luchó como El Gato Negro.
El gato negro viajó por todo el estado de Guanajuato ganándose el cariño de sus seguidores. En sus viajes conoció a las grandes leyendas de la lucha libre mexicana: Mil Máscaras, Tinieblas, Perro Aguayo, Atlantis, Doctor Wagner. “A muchos de este ambiente”.
Gustaba de vestir siempre de colores negros, en esos años tenía una larga cabellera negra que lucía y llamaba la atención de las seguidoras en cada encuentro, aun así se la jugó. “No tuve oportunidades de jugarme la máscara porque a mí nunca me gustó andar sin cabellera, nunca me gustó andar pelón”.
Una de sus grandes duelos fue con el Gallo Tapatío, ahí se coronó campeón “Hubo una ocasión en que sí le gané al Gallo Tapatío, le gané la máscara, yo fui campeón de luchadores, me daban mis trofeos, mis reconocimientos, mis cinturones de campeonato”.
Si no fuera por su enfermedad crónica Juan José Pacheco jamás se hubiera alejado de la lucha, se retiró, quiso retornar, pero una herida en la pierna le provocó que perdiera la pierna derecha. “Tenía ganas de volver a las luchas otra vez, antes de que me pasara esto ya me había retirado, pero yo quería volver otra vez, fui a entrenar, traes lo mismo wey, no pierdas tu esencia, me pasó esto y ya no pude”.