En estos días ocurrió algo muy importante para el estado de Guanajuato, porque está en camino la Nueva Ley de Educación Financiera y Emprendimiento que permitirá a niños y niñas de escuelas públicas y privadas adquirir conocimientos sobre el dinero y el ahorro a través de la currícula de su escuela.
Seguramente te has encontrado en tus redes sociales, en un podcast, meme o alguna fotografía que dice: lo que me debieron haber enseñado en la escuela… hablar en público, educación financiera para saber cómo ahorrar o pedir un crédito. Y un montón de cosas necesarias para la vida.
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En Guanajuato viven más de 6 millones de personas. Y una realidad que se ha platicado con la Diputada Desiré Ángel Rocha, autora de la iniciativa, es la situación de endeudamiento y la falta de ahorro en la población. Por ello, desde hace dos años se hizo una propuesta para fortalecer el marco jurídico de la entidad y permitir que desde temprana edad se hable de ahorro y emprendimiento. Se han realizado foros con expertos de cajas populares, cooperativas de ahorro y préstamo y con la banca mexicana y latinoamericana para tomar las mejores decisiones al incluir la Educación Financiera en las escuelas de todo el estado.
Durante mi experiencia al compartir en radio, prensa escrita, foros y congresos sobre ahorro, inversiones y dinero, he recibido diversos comentarios de la gente:
¡A mí nadie me enseñó a ahorrar!
¡Nadie me enseñó sobre cómo gastar!
¡Yo pensaba que las tarjetas de crédito eran una cosa muy diferente!
¡Ojalá mis hijos aprendieran en la escuela sobre dinero, cómo aprenden a escribir!
Esperemos que a partir del próximo año, la Educación Financiera ya esté en los salones de nuestros niños y niñas. Pero ojo. no significa que por hablar en la escuela de Educación Financiera te vas a descuidar. Recuerden que los mismos estudios señalan que la mejor manera de aprender sobre dinero, es desde la casa. Tal como sucede con los buenos y malos hábitos:
Si en casa llegan con un refresco o una soda con un montón de azúcar y en la escuela le dijeron al niño que eso era comida chatarra y el papá dice: -Eso no importa, vamos a tomarla-. Pues el niño va a seguir el ejemplo de su papá.
O si en la escuela le dicen que hay que ahorrar, abrir una cuenta de ahorro en una institución financiera. Pero en casa le dicen que el dinero es del diablo y que en esta casa no se habla de él, pues los niños van a decir: ¡No le haré caso a lo que me dijeron en la escuela, mejor voy a hacer lo que me dice mi abuelita!
Actualmente vivimos un tsunami de pensamiento positivo en donde cada vez más personas estamos hablando de Educación Financiera: buscamos podcasts, videos o consejos de especialistas en la radio, además de comprar libros que nos ayudan a entender que el dinero es una herramienta para conseguir las cosas que queremos o necesitamos en la vida.
Ahora imaginemos el impacto de lo que pasará en las vidas de los pequeños que vivirán una Semana de Educación Financiera en su escuela. Las experiencias que se detonarán al colorear un cuadernillo donde se habla de dinero y además, empiezas con una pequeña alcancía. Serán aspectos que desde la escuela nos irán formando, y cuando nuestros niños y niñas lleguen a los 18 años y reciban una llamada de teléfono para avisarles que tienen una tarjeta de crédito aprobada, lo tomarán con mucha precaución y sabrán utilizarla de la mejor manera.
Esta iniciativa que va en camino de convertirse en ley, nos tiene que ayudar a que logremos finanzas más estables en las generaciones más jóvenes. Seguro que en la escuela no vamos a salir expertos financieros, pero será una semillita que dará frutos cuando se hable en casa sobre dinero. Cuando papá o mamá platiquen de un proyecto para el que están ahorrando será más fácil comprenderlos y sumar. Quizás se pongan de acuerdo para las próximas vacaciones o para apoyar a los abuelos.
Este pequeño paso, es un gran paso. Porque esta Ley de Educación Financiera y Emprendimiento será la primera ley en México. Por ahora sigamos en contacto. Me pueden encontrar como Juan Pablo De León y enviarme un mensaje a través de Facebook, X o Instagram para mandarles la recomendación de un libro en PDF para que empiecen a ahorrar, además de un librito para colorear con sus hijos.