León.- Entre bocinas, audífonos y ventiladores de ejercicio, vendedores informales venden vapeadores o cigarros electrónicos afuera del Mercado Aldama, en León.
En 2020, el Gobierno Federal prohibió la venta e importación de cigarros electrónicos al considerarlos un riesgo para la salud.
Sin embargo, comerciantes y puesteros aún intentan sacarlos al mercado, como ocurrió recientemente en el Festival de Verano de León, donde fueron incautados vapeadores que se vendían entre los puestos del evento.
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En León, vendedores informales afuera del Mercado Aldama también ofrecen este tipo de productos.
Los vapers, de colores brillantes, sabores llamativos y muchas veces con formas que incluso asemejan juguetes, se ofrecen sin ninguna advertencia de que solo pueden ser consumidos por mayores de edad.
En un recorrido realizado por La Silla Rota por la zona, se confirmó que los precios van desde los 120 pesos hasta los 550 pesos, dependiendo de si son desechables o recargables, así como el número de inhalaciones que ofrecen.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) detectó entre 25 y 30 sustancias nocivas para la salud en los líquidos que se utilizan para los vapeadores, entre ellas la nicotina, por lo que incluso cuando su venta era permitida, se debía evitar su consumo entre menores de edad.
Además, en muchos casos se venden vapeadores de marcas chinas, que implican un mayor riesgo, ya que incluso pueden llegar a estallar o provocar incendios si llegan a tener una batería defectuosa.
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Actualmente, se encuentran prohibidos en México, aunque algunas empresas como FEMSA han conseguido amparos para su comercialización en negocios como las tiendas OXXO.
Sin embargo, los comerciantes informales como los de tianguis y mercados no cuentan con las regulaciones para la venta de este tipo de cigarros electrónicos.
MM