León-. Las mariposas nocturnas o ratones viejos, como les dicen en los pueblos de Guanajuato, pululan en la noche como fantasmas nocturnos guiándose en la penumbra solo con la luz plateada de la luna; estas polillas son sumamente importantes para el medio ambiente: son polinizadoras.
De pronto la mariposa nocturna (Ascalapha odorata) asustan cuando posan sus oscuras en los recovecos de las casas, pero dice Erick Omar Martínez Luque, entomólogo de la Universidad Autónoma de Querétaro, que son totalmente inofensivas y solo se trata de una percepción cultural negativa, pues se dice que son de mal agüero.
El profesor Erick quien tiene una gran fascinación por el mundo de los insectos, además de que los estudió en tierra guanajuatenses, explicó que la Ascalapha es importante para la polinización de ciertas plantas: “Está polilla es satanizada ya que se asocia con mal augurio, por eso le conocen como la mariposa de la muerte o ratón viejo en algunos pueblos de Guanajuato, sin embargo, se sabe que poliniza una mayor cantidad de plantas nocturnas que algunas especies de abejas y moscas”.
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No muerden y no chupan sangre
El profesor Martínez fue enfático en esto: “No muerden, no chupan sangre, y mucho menos tienen relación con la muerte. No son ratones viejos o murciélagos, son unas hermosas mariposas nocturnas”.
Sobrevuelan en la noche, han evolucionado junto a las plantas nocturnas, polinizan sobre todo garambullos, biznagas y organillos, solían encontrarse en las casas, pero la luz de las ciudades les afecta por lo que huyen de la contaminación lumínica.
“Habita generalmente en parches de vegetación, humedales, y se ha encontrado incluso en zonas urbanas. Antes de ser adultos, son larvas que se alimentan de frutos en proceso de descomposición y de salvia de algunos árboles” explicó para La Silla Rota Erick Martínez Luque
¿Cómo puede protegerse esta especie?
Erick Martínez, experto entomólogo, explicó que aparte de que buscan lugares en donde puedan alimentarse (plantas con flores nocturnas), en las ciudades o zonas urbanas ya no existen estas plantas.
El profesor detalló que para proteger a esta especie es importante conservar las áreas naturales existentes también, evitar el uso de luces en exceso: “Tipos de luces que se proyecten o que se queden encendidas toda la noche ya que interfieren en los procesos naturales de reproducción y alimentación de muchos organismos, como en este caso los organismos polinizadores”.