León, Gto.- A pocos meses del regreso a clases y con algunas escuelas todavía abandonadas a causa de la pandemia, los casos de robo a estos espacios educativos siguen presentándose. La víctima en esta ocasión fue una escuela primaria.
En la colonia Casa Blanca está la escuela Hermenegildo Bustos, a ella asisten más de 100 vecinos de la zona desde el primer grado hasta el sexto. Desde marzo que cerraron las aulas esperando regresar pronto tienen un periódico mural con las noticias de ese mes de 2021. Por sus instalaciones no ha pasado el tiempo, pero si los delincuentes.
Hace pocos meses la primaria Hermenegildo Bustos sufrió de un saqueo. Los ladrones entraron y se robaron los cables de luz por el cobre que tienen dentro. Se llevaron también cinco computados y tres impresoras, rompieron las chapas y también se las robaron.
Cuando la directora se enteró de esto, se dio cuenta que la única solución era hacer que las puertas fueran imposibles de abrir. Así, contrató personal para que soldara las entradas a oficinas y salones.
Con el regreso a clases a la vuelta, han llegado trabajadores para restaurar la escuela, arreglar lo destruido y abrir las puertas otra vez. Alfredo Collazo, personal del área administrativa comenta con decepción que estos hechos sucedan y lo lamenta más por los niños.
“Lo que nos importa no son los robos en sí, si no los niños. Ahora por eso van a llegar a una escuela diferente y lo que queremos es darles un buen lugar para que aprendan”, lamentó Alfredo.
A los maestros de la escuela Hermenegildo Bustos les urge regresar a clases. Ellos saben que muchos de sus alumnos no están aprendiendo igual en casa, ya sea por la cuestión de la concentración, o por la escasez de recursos que nos les permite tener internet o una computadora.
Han robado más de 500 escuelas en Guanajuato
En el estado, 581 planteles educativos han sido víctimas de robo durante la suspensión de clases presenciales por la contingencia de salud ocasionada por la covid-19. Así
De acuerdo a la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), los robos ascienden a un millón 845 mil pesos. El valor proviene de manera principal del hurto de computadoras, impresoras y demás equipo electrónico
PR