Celaya, Guanajuato.- La Fiscalía General del Estado anunció la tarde de este domingo la asignación de un equipo forense y operativo para investigar y detener a los responsables de la ejecución del periodista Alejandro Martínez Noguez, alías “El hijo del Llanero Solititito”, quien falleció poco después del mediodía víctima de un ataque.
“El comunicador Alejandro ‘N’ perdió la vida. Se ha asignado un equipo forense y operativo para que se esclarezca y se detenga a los responsables. Conforme la investigación avance se podrán dar a conocer datos”, señaló la Fiscalía General del Estado a través de sus redes sociales.
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Alejandro Noguez había acudido a un accidente en la carretera Panamericana a la altura de la comunidad de Mexicanos en Villagrán, desde donde realizó una última transmisión en sus redes sociales respecto a una persona que intentó atravesar la carretera y fue atropellado.
Al regresar de esa transmisión, se trasladaba en una patrulla de la dirección de Tránsito y Policía Vial debido a que desde hace dos años contaba con escoltas por el atentado que sufrió en la puerta de su casa en donde ya habían intentado hacerle daño, pero en esa ocasión salió ileso.
De acuerdo a información que ha confirmado el gobierno municipal, cuando ya regresaban a Celaya y se trasladaban a la altura del Eje Manuel J Clouthier y la carretera Panamericana, fueron atacados por personas armadas desde una camioneta que les dio alcance.
Los elementos intentaron maniobrar para evitar los disparos y repelieron la agresión, pero también resultaron lesionados. De inmediato se trasladaron al Hospital Regional a menos de dos kilómetros de distancia, pero cuando llegaron “El Hijo del Llanero Solititito” ya no contaba con signos vitales, según fuentes al interior de la Secretaría de Salud, debido a por lo menos cinco impactos de bala que recibió en la nuca y por la espalda.
Medios de comunicación, periodistas y reporteros han condenado la agresión hacia el compañero de profesión, y exigir a las autoridades esclarecer los hechos, pero además a los tres niveles de gobierno, sobre todo estatales y federales, cumplir con su obligación de combatir con eficiencia y sin complicidades a loa grupos delictivos, origen de la ola de violencia que azota al bajío y al estado de Guanajuato desde hace varios años.