Guanajuato.- Agresiones. Homicidios. Discriminación. Son algunos de los problemas que aún enfrenta la comunidad LGBTTTIQ+ en Guanajuato.
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Ricardo Gallardo, parte de la Familia O’Farrell, organizadores de la Marcha del Orgullo en León, compartió en entrevista para La Silla Rota que casos de desapariciones, homicidios y transfeminicidios, autoridades les dan carpetazo a los casos de miembros de la comunidad de la diversidad sexual, sin profundizar para identificar a los responsables.
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Incluso en lo cotidiano, como trámites en el INE o el Registro Civil, hace falta capacitar al personal de estas oficinas para respetar a las personas de la comunidad LGBTTTIQ+.
Durante la presentación de la Marcha del Orgullo León, que se celebrará este sábado 15 de junio, los organizadores compartieron que en Guanajuato ya se han celebrado 750 matrimonios de personas de la comunidad, además de que se han asesorado a 360 personas para realizar su cambio de identidad de género jurídicamente.
Pregunta: Ustedes han estado muy involucrados con la comunidad LGBT en Guanajuato, sobre todo en el aspecto jurídico. Hablando de las infancias trans, ¿se ha registrado algún cambio de género en menores de edad de estos 360 que comentaban?
Respuesta: Ya ayudamos a 6 menores de edad a cambiar su identidad. Obviamente el amparo lo tienen que realizar sus padres, pero sí se han hecho ya infancias aquí en el estado de Guanajuato.
P: Respecto a casos como el de Galilea, que sabemos que tuvo que dejar la ciudad por amenazas contra su seguridad, o el caso del asesinato del Magistrade, ¿ha habido otras situaciones similares en la comunidad aquí en Guanajuato?
R: Sí. Creo que la inseguridad afecta a todo el estado. Y en este caso, sectores vulnerables como la comunidad trans, ha sido muy vulnerada. Hoy por hoy sigue habiendo muchas amenazas, siguen habiendo personas desaparecidas que, tristemente, cuando traen el LGBT por delante le dan carpetazo. No llegan realmente a una investigación profunda como para dar con los responsables.
Tristemente Galilea se tuvo que ir del país por su seguridad.
Desgraciadamente es la situación que estamos viviendo. No se puede garantizar seguridad para la comunidad LGBT. Y, en realidad, ya para ninguna persona. Está la delincuencia bastante fuerte aquí en el estado.
Lo que está en nuestras manos es estar apoyando. Por ejemplo, ahorita llevamos el caso de un menor de edad que está siendo acosado en su escuela, y ya tomamos medidas para que la escuela castigara a las personas que están haciendo esto. Incluso le llamaron la atención a la directora porque no estaba haciendo bien su trabajo.
Hay una chica que es lesbiana, que su trabajo era llevar personal a Silao. Y recibió un ataque a machetazos, por ser lesbiana.
Todos estos procesos los estamos llevando nosotros para que podamos dar con las personas responsables, que de verdad se actúe, que de verdad se haga algo.
Estamos apoyando, de manera triste, a las personas que fallecen. Les ayudamos recabando fondos para sus entierros, porque muchas veces las familias no cuentan con los recursos. Como esta chica que hace 15 días la repatriaron a Yucatán, y se apoyó con los gastos para poder llevar el cuerpo hasta allá. Vino su mamá y un primo a reconocer el cuerpo y hacer todos los trámites para podérsela llevar, pero tristemente falleció aquí en Guanajuato.
Son algunos de los casos que estamos ayudando, con la finalidad de dignificar a nuestro sector.
P: ¿Consideran que hace falta trabajo de las autoridades electorales para candidaturas como el caso de Paola Suárez, de quién apareció su nombre de nacimiento en las boletas de votación?
R: En el caso de Paola aparece su nombre de Christian porque ella así lo quiere.
A ella, a Wendy y a Kimberly, nosotros les ofrecimos hacerles su cambio de identidad y no quisieron. Dicen que están bien tal cual lo manejan y ellas ni siquiera tienen problema si se dirigen a ellas como hombre o como mujer.
En las boletas, por cuestiones legales tiene que venir el nombre de pila. Sin embargo, entre paréntesis sí le pusieron Paola “La Perdida”, para que la gente ubicara quién era Christian.
Hay que entender que hay quienes sí quieren que aparezca su nombre tal cual. Y a quienes no, les recomendamos que se acerquen para hacerles el cambio de identidad y se puedan dirigir a ellas y ellos de la manera que quieren ser tratados.
P: Hablando también de las personas trans y no binarias, ya se puede pedir la credencial para votar en la que no esté marcado el género, pero a veces el mismo personal del INE ignora la petición de la persona. En esos casos, ¿qué pueden hacer las personas para defenderse si la credencial que les entregan no tiene la identidad que solicitaron?
R: Lo principal, creo yo, es que el INE tiene que capacitar a su personal. Eso pasaba mucho aquí en el Registro Civil también, que el personal no estaba capacitado.
Lo principal es no quedarte callado. No puedes quedarte de brazos cruzados. Si hay una situación como esa, se tiene que levantar la voz, acercarte a las autoridades correspondientes y meter la queja.
Porque es la única manera en que vamos a lograr que se dignifique y se respete este sector.
Si tú estás pidiendo que tu INE traiga cierta información, tienen que respetarlo. Pero muchas veces no está capacitado el personal. Entonces, hay que meter denuncias, levantar la voz, hasta que la dignidad se vuelva costumbre.
P: Volviendo a temas más amables, ¿cómo han visto la evolución no solo del evento, si no también de la recepción de los leoneses, respecto a la Marcha del Orgullo LGBT?
R: Estoy muy contento porque ya es un evento cultural, que ya año con año espera el público.
Ya salen a las calles a ver la marcha.
Para este año ya van más de 40 carros alegóricos registrados este año. Estamos superando los números de años anteriores.
Estoy muy contento porque ya la gente, no es la palabra correcta, pero se podría decir que se está normalizando el movimiento. Porque es eso, es un evento totalmente normal.
La gente de la sociedad leonesa salen a las calles y los ves contentos, los ves alegres viendo el desfile, muchos de ellos incluso se unen y se van caminando con nosotros. Entonces, yo creo que estamos dignificando mucho esta parte y esperamos que poco a poco vayamos cambiando más mentalidades.
MM