Celaya.- Un video difundido presuntamente por integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima muestra la tortura y asesinato de un policía municipal de Celaya (en activo o retirado, no se ha confirmado), a quien sacan una supuesta confesión colocándole un machete en el cuello.
El hombre revela, siempre bajo amenazas, la forma en que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tiene infiltrada a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y cómo desde el interior de la corporación ejecutan acciones de extorsión y asesinatos.
De acuerdo con el video que fue distribuido mediante redes sociales, un grupo de integrantes del CJNG se dedica, desde puestos en la Policía Municipal, a actividades de “halconeo”: detectan negocios a los que les va bien, o que recién abrieron, para ir a extorsionarlos.
Estos elementos habrían sido, de acuerdo con la confesión del torturado, los que asesinaron al oficial de vialidad conocido como “Prado”, el pasado 25 de enero en el eje Juan Pablo II. Lo mataron “porque decían que era de ustedes los marros (integrante del Cártel de Santa Rosa de Lima)”.
Bajo tortura
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El hombre que aparece en el video es señalado como elemento de la Policía Municipal, aunque su nombre no ha sido dado a conocer. Tiene cinta gris alrededor de las muñecas, pero no tiene sujetas las manos, solamente las mantiene en la espalda y está hincado.
Hace los señalamientos contra el Cártel Jalisco y afirma que ese grupo está imponiendo a nuevos elementos en la corporación.
Después de sacarle las declaraciones, sin quitarle el machete del cuello, los sicarios se deciden a matar al hombre que termina de hablar. El que trae el arma blanca procede a tratar de cortar, pero no lo logra porque el machete está desafilado.
El rehén levanta las manos y trata de detener el arma, pero le ordenan que deje de hacerlo. Un nuevo intento por decapitarlo vuelve a fallar, y el hombre pide que la muerte sea rápida.
“Por favor, mejor tírame un balazo... por favor”.
Otro intento con el machete.
- “Por favor...”
Otro de los delincuentes que están en la escena desenfunda un revólver y descerraja en la nuca de la víctima. Es cuando termina el video.