Pénjamo.- Un adulto mayor cayó accidentalmente a una fosa recién abierta en el panteón municipal, con una profundidad de 3 metros, y ahí pasó la noche hasta que llegaron socorristas de Cruz Roja para rescatarlo. El hombre se encuentra grave, pues además de los golpes y posibles fracturas, estuvo durante horas tirado dentro del agua acumulada en el hoyo.
La Cruz Roja de Pénjamo informó del accidente y del rescate, llevado a cabo este último durante la mañana del jueves. Paramédicos con cuerdas y camilla especial, además de la capacitación oportuna para eventos de este tipo, lograron salvar a la víctima, quien no podía moverse por su cuenta debido a probables fracturas en las piernas, lesiones sufridas al caer desde la superficie.
El hombre había pasado la noche acostado y semicubierto por el agua que había en el fondo del agujero cavado durante la víspera por los trabajadores del camposanto, pues se preparaban para recibir un cuerpo.
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Una persona que acudió al cementerio para visitar la sepultura de uno de sus familiares alcanzó a escuchar los gritos del hombre quejándose desde el fondo de la tumba. Entre miedo y curiosidad, el visitante se abstuvo de salir corriendo y dominaron las ganas de ir a ver lo que ocurría. Era el adulto mayor, que pedía ayuda y se quejaba de fuertes dolores.
El aviso a las líneas de emergencia sirvió para que acudieran los rescatistas a ayudar al hombre, quien fue llevado a un hospital, y no supo explicar cómo fue que había caído; solamente dijo que había pasado la noche en ese lugar.
cv