ATAQUE A POLICÍA

Director de seguridad atacado por policías rinde declaración ante Fiscalía

Policías de Celaya lesionaron al director de Seguridad de Villagrán, quien tuvo que ser hospitalizado; el caso revela una vez más que los agentes celayenses invaden otros municipios para abusar de los ciudadanos, en este caso en Juventino Rosas, donde vive el comandante de Villagrán

La imagen en el círculo muestra cuando un policía de Celaya rompe los vidrios al auto del director de Seguridad de Villagrán.
La imagen en el círculo muestra cuando un policía de Celaya rompe los vidrios al auto del director de Seguridad de Villagrán.Créditos: Especial
Escrito en GUANAJUATO el

Celaya.- El director de Seguridad Pública de Villagrán, Mauricio García Osorio, se encuentra hospitalizado en una clínica particular en Celaya. Ahí acudieron elementos del Ministerio Público a tomarle declaración tras haber sido agredido en su casa por policías de Celaya. Confirmó que efectivamente fueron policías celayenses quienes lo atacaron la tarde de este lunes.

Mauricio, quien tiene 45 años de edad, detalló que él y su familia fueron víctimas de una agresión verbal y física, que incluyó además daños a su casa y a su automóvil particular.

 

El origen

 

Todo está relacionado con un acto de prepotencia cometido por los mismos policías de Celaya momentos antes de atacar al mando de Villagrán. Y no ocurrió ni en Celaya ni en Villagrán, sino en el municipio de Juventino Rosas, en la comunidad de San Antonio de las Maravillas.

Ahí, unos trabajadores habían sido detenidos por los policías de Celaya actuando fuera de su jurisdicción y de sus funciones, quienes pedían a los trabajadores mostrar la documentación de un cargamento de refrescos que transportaban.

Los individuos se negaron y, cuando los policías quisieron someterlos, los lugareños se unieron para defender a sus vecinos.

Los policías municipales dispararon al aire para alejar a la gente y presuntamente con eso se retiraron.

 

El comandante de Villagrán

 

En su declaración ministerial, postrado en una cama del hospital CMQ, Mauricio afirmó que él estaba fuera de su casa, pero en una comunidad vecina, cuando recibió una llamada de una de sus hijas, avisándole de los balazos afuera de su casa.

Mauricio andaba comprando material para una obra que hay en su casa, y para lo cual tiene contratados a 4 albañiles. Al llegar a casa encontró en la puerta a su esposa, a sus 2 hijas y a los 4 albañiles.

Cuando llegó ya no estaban los policías que protagonizaron la balacera, pero estos regresaron 5 minutos después. “Llegaron de manera repentina como 6 o 7 unidades de policía municipal, la cual decía en sus unidades Celaya, y descienden varios elementos de todas las unidades, los cuales iban totalmente cubiertos del rostro y con pasamontañas”.

El director de seguridad les reclamó por los balzos disparados momentos antes por sus compañeros, y les señaló los casuqillos tirados en el suelo. Eran calibre 9 milímetros.

Los policías de Celaya, en tono ofensivo y desafiante, insultaron y violentaron físicamente a Mauricio y a su familia. A él lo golpearon enfrente de su casa, con las culatas de las armas, puños, bastones retráctiles y patadas, y el ofendido se puso en la puerta de su casa para que no fueran a entrar y cuando él se puso ahí, lo volvieron a golpear igual con las armas y le pegaron con el arma en la boca y se metieron varios a la fuerza y agredieron a su familia, hijas, su esposa y hasta a los albañiles.

El auto que trae Mauricio para uso personal es un Vento blanco, que estaba estacionado afuera de la casa, fue dañado a culatazos por los policías de Celaya y esto quedó grabado en video.

 

Rivera Peralta no responde

 

El ofendido marcó al teléfono de Jesús Rivera Peralta, secretario de Seguridad Ciudadana de Celaya y quien ha permitido que sus elementos abusen de la ciudadanía. Rivera no le contestó, y Mauricio llamó al comandante Cortés, jefe regional de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, quien le inidicó anotar los números de las patrullas.

Ante ello, los policías agresores huyeron antes de que llegara el apoyo de las FSPE.

En su declaración, García Osorio señaló que su hija grabó los hechos desde un inicio, pero los policías le robaron su celular.

El servidor público puso a disposición de la autoridad ministerial las grabaciones de las cámaras de seguridad de su casa. Los policías se llevaron las cámaras, pero no encontraron el aparato donde el material quedó grabado.

 

 

cv