Guanajuato.- la diputada Dessire Ángel Rocha presentó una iniciativa con la cual busca una reforma en la Ley de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, para brindar una mayor protección a personas buscadoras, ambientalistas del Estado de Guanajuato.
Lo anterior, tras considerar que las personas buscadoras y defensoras ambientalistas trabajan por los derechos humanos y el marco jurídico actual y los mecanismos de protección no consideran sus necesidades específicas y dificultades particulares. Por lo que se requiere agregar nuevas disposiciones que favorezcan sus causas y se activen mecanismos de medidas de prevención, de protección y medidas urgentes que no contiene la legislación local.
Señaló en Tribuna del Congreso del Estado que los derechos humanos y el medio ambiente están relacionados, ya que no pueden disfrutarse los primeros sin que exista un entorno seguro, limpio y saludable. Los defensores ambientales deben poder ejercer su derecho ciudadano de denunciar injusticias relacionadas a problemas ambientales sin temer por consecuencias negativas sobre sus vidas e integridad.
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Enfatizó que los legisladores tienen la obligación de defender a quienes luchan por nuestros derechos, a quienes buscan sin descanso y exigen justicia y a quienes cuidan de nuestro entorno.
Detalló que el mecanismo ha atendido 106 solicitudes, de las cuales 31 han sido buscadoras de personas desaparecidas, desde su instalación en 2019 hasta 2023. No se registran ambientalistas que lo hayan solicitado.
“Hoy, entendemos que la defensa de los derechos humanos es una labor compleja, que integra diversos grupos, movimientos y objetivos, por lo que es necesario analizar sus luchas y procurar su protección”, afirmó Dessire Ángel.
Manifestó que, de acuerdo con el Registro de Personas Desaparecidas, en Guanajuato el número de personas desaparecidas y no localizadas registradas es de 2,630. Los municipios de mayor incidencia de casos de personas desaparecidas, no localizadas y localizadas en el estado son: León, Irapuato, Celaya, Salamanca y Guanajuato.
Consideró, además, que aunque en Guanajuato no se registran agresiones contra ambientalistas, sus luchas en el territorio como en Dolores Hidalgo contra la minería a cielo abierto y el extractivismo del agua, o en Salamanca por la calidad del aire, les coloca en situación de vulnerabilidad.