León.-Gracias a la utilización de la tecnología, gasolineras en León roban combustible a los usuarios, según lo dio a conocer la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
De acuerdo con la dependencia federal, el ocho por ciento de las gasolineras utilizan un software popularmente conocido como rastrillo.
Se trata de un software pirata conocido, al cual se le han puesto diferentes nombres como Bicho, Barrido, Rastrillo, Rasurado, Chango y Chicas.
Con él pueden robar uno o dos litros de gasolina por cada 20 que se despachan, informó la Procuraduría Federal del Consumidor.
Al dar a conocer el informe Quién es Quién en los precios de los combustibles, se detalló que el rastrillo se coloca en la tarjeta de una caja.
Esta se introduce dentro de las bombas de abastecimiento y permite que se controle el flujo de combustibles a distancia.
La dependencia manifestó que lo anterior tiene que ver con un delito debido a que se trata de un robo a los consumidores y un delito.
Agregó que ya se pidió el respaldo de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana para realizar operativos en 71 estaciones gasolineras.
Asimismo, próximamente presentarán las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de la República por dichos daños a los consumidores.
Un 8% de estos podrían estar utilizando este rastrillo, agrega la dependencia, por lo que ya se realizan los operativos correspondientes.
Esto fue en un establecimiento de Champotón, de nombre Combustibles e Imagen S.A de C.V, propiedad de Gladys María Luján Díaz, Eduardo José Luján Díaz y Jorge Carlos Barajas.
Para la Profeco existe la posibilidad de que el software se distribuya en el mercado negro, pues viene instalado dentro de la caja que contiene el rastrillo.
El pasado 7 de julio, se dio a conocer que agentes de la Fiscalía General de la República aseguraron una gasolinera en bulevar Delta por vender litros de menos.
Esto luego de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) interpusiera una denuncia. Además, se abrió una carpeta de investigación y se clausuró el negocio.
A esto se le agregan los constantes incrementos al precio de la gasolina en el estado donde la Magna ha sobrepasado los 22 pesos y la Premium, los 24 pesos.
JJ