San José Iturbide.- La Universidad del Bienestar Benito Juárez en el municipio de San José Iturbide, en funciones desde julio de 2021, opera bajo un clima de acoso y hostigamiento en contra de catedráticos y estudiantes, quienes exigen la destitución del director.
El plantel es uno de los tres que tiene la Universidad Benito Juárez en el estado de Guanajuato. Sus instalaciones son prestadas y atiende a 180 alumnos.
Los otros dos campuos de la Benito Juárez en el estado son el de San Diego de la Unión y el de Cuerámaro, y solamente este último tiene casa propia. El de San José Iturbide opera parcialmente en la preparatoria Juan José Torres Landa.
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En su tiempo, la alcaldesa Cindy Abril Arvizu declaró que esta universidad estaba “llena de irregularidades”, que los alumnos estudian sin tener instalaciones y que los padres de familia buscaban apoyo municipal para que los jóvenes pudieran seguir estudiando en un mejor plantel. Además, las instalacioens se construyen en un terreno donde una parte de los dueños no están de acuerdo. Esa problemática compete al ámbito federal.
Al inicio de la obra se había anunciado que el edificio quedaría totalmente construido en agosto de 2021; el plazo se fue alargando y a la fecha va en un 50 por ciento aproximadamente.
El pasado 30 de agosto, con apenas cuatro aulas y el resto en obra negra, los alumnos de la Universidad Benito Juárez fueron enviados a su sede.
Para ingresar no hay examen de admisión. Basta tener la preparatoria y “muchas ganas de estudiar”. A los alumnos se les da una beca por 2,400 pesos mensuales durante toda la carrera.
Entre acosos
Desde semanas anteriores, la comunidad estudiantil denunció ser víctima de acosos por parte del coordinador, Pedro Hernández Tenorio.
Asimismo, piden la destitución del auxiliar Juan Germán Romero Trejo, quien junto con el coordinador propician un clima desfavorable para el aprendizaje y contra la libertad de cátedra, al amedrentar a los profesores.
En una manifestación realizada el lunes afuera de las instalaciones a medio construir, los estudiantes dijeron que el director tiene a un grupo de personas que se han dedicado a fotografiar y grabar docentes y alumnos sin autorización, lo que ha aumentado el ambiente de acoso e incertidumbre.
Solicitaron que se reintegre a sus funciones al doctor Gonzalo Hernández Mújica, quien renunció presuntamente a causa del acoso laboral al que fue soetido.
En un pliego petitorio, los quejosos anotaron esas demandas y además que se escalarezca ante la autoridad fiscal correspondiente la situación de los ingresos y egresos que ha tenido la universidad en el ejercicio del último año, pues no han visto mejoras ni avances en la construcción del plantel.
CV