En un fin de semana lleno de celebraciones, el bautizo del hijo de Cynthia Rodríguez y Carlos Rivera, León, acaparó la atención de las redes sociales. Sin embargo, el evento tomó un giro inesperado al descubrirse la presencia de Antonio Berumen, exmánager de boybands mexicanas, acusado por el actor y cantante Mauricio Martínez de abuso sexual en el 2002.
Carlos Rivera y Cynthia Rodríguez decidieron llevar a cabo un bautizo memorable para su hijo León, una celebración al estilo "Rey León". El evento reunió a amigos cercanos, entre ellos compañeros de trabajo como Kristal Silva, Laura G, Capi Pérez, Roger González y Mauricio Mancera. Sin embargo, la presencia de Antonio Berumen generó un revuelo inesperado.
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Mauricio Martínez, actualmente residente de Nueva York, compartió en sus redes sociales su indignación al ver a su presunto abusador en el bautizo de León. Recordemos que en 2022, Martínez acusó a Berumen de intentar abusar sexualmente de él en 2002, cuando este último le propuso representarlo con un álbum debut.
El relato de Martínez describe cómo, durante una reunión en la oficina de Berumen, se sintió incómodo al descubrir una cámara en el baño. Posteriormente, experimentó avances no deseados por parte de Berumen, lo que llevó al joven actor a rechazarlo y huir del lugar.
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El llamado de Martínez a la justicia y la falta de consecuencias
Mauricio Martínez expresó su molestia y soledad al ver que Berumen, a pesar de las denuncias en su contra, fue invitado al bautizo de León. Criticó la falta de consecuencias para el presunto agresor, señalando que no solo él sino otros jóvenes han presentado denuncias ante la Fiscalía de la Ciudad de México.
Es importante destacar que, después de que Martínez hiciera pública su experiencia, la Fiscalía recibió diez denuncias adicionales contra Antonio Berumen por violación, acoso y abuso sexual.
El grito desesperado por justicia y la incredulidad ante la impunidad
En su publicación en Instagram, Martínez expresó su frustración ante la falta de avances en el caso y la impunidad con la que Berumen camina libremente. Hizo un llamado a no permanecer en silencio y destacó la importancia de denunciar estos casos para evitar que los agresores sigan cometiendo actos de violencia.
La situación plantea preguntas incómodas sobre el sistema judicial y la percepción pública de los casos de abuso sexual. La indignación de Mauricio Martínez refleja la desesperación de aquellos que buscan justicia en un sistema que, según él, parece desfavorecer a las víctimas.
El bautizo de León se convirtió en el escenario de un enfrentamiento entre el pasado oscuro de Antonio Berumen y la demanda de justicia de Mauricio Martínez. La presencia del presunto agresor en un evento social de renombre destaca las deficiencias del sistema y la importancia de cuestionar la impunidad que rodea a casos de abuso sexual.