Juan Orlando Hernández Alvarado, expresidente de Honduras (2014-2022), volvió a ser noticia internacional tras salir en libertad de la prisión federal de Hazelton, en Virginia Occidental, luego de recibir un indulto del exmandatario estadounidense Donald Trump. Su liberación marcó un giro sorprendente en un caso que había sido considerado emblemático en la lucha contra el narcotráfico en la región.
Hernández, de 57 años, había sido condenado en marzo de 2024 a 45 años de prisión por narcotráfico y por conspirar para introducir cocaína en Estados Unidos. Su juicio reveló testimonios que lo vinculaban con cárteles y operaciones ilícitas que operaron durante su administración. Sin embargo, el 28 de noviembre de 2025, Trump anunció el indulto argumentando que el exgobernante “fue tratado de manera injusta”.
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Su ascenso político y llegada a la presidencia
Originario de Lempira, Honduras, Hernández construyó su trayectoria dentro del Partido Nacional. Antes de llegar a la presidencia, fue diputado, jefe de bancada y presidente del Congreso Nacional. En 2014 asumió la presidencia y logró reelegirse en 2017 en medio de acusaciones de fraude electoral. Durante sus mandatos impulsó políticas de seguridad y programas sociales, aunque siempre bajo la sombra de señalamientos de corrupción.
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El juicio que cambió su destino
En 2022, pocos meses después de dejar el cargo, Estados Unidos solicitó su extradición. En 2024, tras un juicio de alto perfil, un tribunal federal lo declaró culpable de facilitar el envío de toneladas de cocaína hacia territorio estadounidense y de usar fuerzas del Estado para proteger esas operaciones. Su sentencia de 45 años lo convertía en una de las figuras políticas de más alto nivel condenadas por narcotráfico en la historia reciente.
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El indulto de Trump y su liberación inmediata
El indulto otorgado por Trump cambió completamente el rumbo del caso. La Oficina Federal de Prisiones registró la liberación de Hernández el 1 de diciembre, un hecho confirmado por su esposa, Ana García, quien celebró que “volvió a ser un hombre libre”. La medida generó críticas en sectores políticos y organizaciones civiles que consideran el indulto un retroceso en la lucha antidrogas.
¿Qué sigue para Hernández?
Aunque ya no enfrenta cargos en Estados Unidos, su situación en Honduras sigue abierta. Autoridades locales mantienen expedientes por presunta corrupción, por lo que su futuro judicial está lejos de resolverse. Su regreso promete tensiones políticas en la región y un impacto directo en el panorama hondureño.
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LSHV