El uso de la Inteligencia Artificial (IA) con fines de estudio se ha disparado entre la población estudiantil, especialmente entre los adolescentes y los alumnos que finalizan la primaria. Este fenómeno ha provocado una creciente preocupación en miles de hogares, ya que el empleo de la IA a menudo se da sin la supervisión del profesorado ni de los progenitores, de acuerdo a información de El País.
Según la Confederación de familias de la enseñanza pública (Ceapa), las familias enfrentan un cambio tecnológico ante el cual no saben cómo actuar.
Uno de los mayores temores es que el uso de la IA, en lugar de ser una ayuda productiva, se convierta en una externalización del esfuerzo intelectual. Se reportan casos donde los alumnos solicitan a la IA que realice resúmenes de lecturas o que genere las preguntas clave para exámenes. Un ejemplo de esto es el caso de un padre que descubrió que su hija de 12 años había pedido a la IA de Google que le hiciera un resumen de un cuento y que le proporcionara preguntas similares a las que podrían aparecer en una prueba de primero de la ESO.
La presidenta de Ceapa, María Sánchez, señala que la mayoría de los padres no tienen conocimientos suficientes para guiar ni controlar el uso de la IA por parte de sus hijos. Esta falta de información se extiende incluso al desconocimiento de que la IA a veces se equivoca.
Para Affac (la mayor entidad de familias catalanas), la IA debe ser usada con cautela y límites debido a que se trata de una población especialmente vulnerable (los menores). La directora de Affac, Lidón Gasull, admite que no existe información ni control sobre el impacto real que su uso puede tener en el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Expansión sin planificación educativa
El rápido crecimiento del uso de la IA no está respondiendo a un plan diseñado por las administraciones educativas para mejorar el aprendizaje de los menores. En cambio, esta expansión es atribuida a una carrera de empresas privadas “movidas por interés económico” que se dirigen directamente al usuario final, es decir, a los alumnos (seis millones entre primaria y secundaria en España). Este patrón es comparado con lo ocurrido previamente con las redes sociales.
El contexto del uso y la regulación
La Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de la información y comunicación (TIC) del INE de noviembre de 2023 indica que el 59% de la población de 16 a 24 años ya utiliza la IA con fines educativos. Otros sondeos sugieren cifras de uso que van del 40% a más del 80% entre los alumnos.
A pesar de la rápida adopción y la controversia generada, las administraciones educativas españolas no tienen actualmente una regulación de la IA en materia educativa. Las entidades de padres lamentan que la administración “siempre va muy por detrás de la realidad” en estos temas.
lrc