De manera global, las mujeres han comenzado a cerrar las brechas salariales y paulatinamente, se han incorporado al mercado profesional ocupando una buena parte de la fuerza laboral. En ese sentido, se habla de salarios cada vez más equitativos, sin embargo, lo único que se mantiene constante para la mujer es su trabajo no remunerado en el hogar

Pese a que las mujeres han comenzado a ganar salarios que se asemejan a los de sus parejas, ellas continúan dedicando el mismo tiempo al trabajo remunerado, mientras que los hombres dedican el mínimo, destinando sus horas libres al ocio

De acuerdo con un estudio realizado por Pew Research, aunque las contribuciones económicas comiencen a igualarse en la actualidad, sigue existiendo una división sexual del trabajo no remunerado y la vida doméstica, pues mientras la mujer dedica sus horas libres al cuidado de los hijos, el varón lo dedica a otras actividades de ocio

El estudio señala que 3 de cada 10 matrimonios ganan lo mismo, sin embargo, el hombre dedica casi 4 horas más al ocio, mientras que las mujeres dedican casi 3 horas más a las tareas domésticas, reflejando una seria disparidad

Una de las cuestiones más alarmantes que pone bajo el reflector este estudio es que, el único contexto en el que el padre y la madre dedican la misma cantidad de horas al cuidado de sus hijos y a las labores domésticas, es cuando se encuentran en un proceso legal de divorcio o bien, se encuentran separados

Asimismo, se tiene registro de que otra de las maneras en que el hombre dedica casi las mismas horas que su esposa al trabajo no remunerado del hogar, es cuando éste se encuentra desempleado y la mujer funge como único sostén en la familia. 

Mujeres afrodescendientes cierran brechas salariales

En este estudio de Pew Research, se abordaron temáticas importantes como la raza, edad, educación y situación familiar. En ese sentido, se encontró que las mujeres hispanas son quienes viven mayores disparidades salariales con sus parejas. 

Por otra parte, el 26% de las mujeres afrodescendientes ganan más que sus esposos, un número elevado si se compara con las mujeres blancas, pues sólo el 17% de ellas gana más que sus congéneres. 

Asimismo, existe una tendencia a la alta de mujeres afrodescendientes con títulos universitarios, maestrías y doctorados que tienen la probabilidad de acceder a puestos gerenciales y tener salarios iguales o mayores a los de sus parejas. 

Aún cuando la brecha salarial parece cerrarse, los roles de género se mantienen vigentes, pues el 22% de las mujeres señaló para la encuesta de Pew Research que, de preferencia, el hombre debía ganar más que ellas. 

En contraparte, el 77% de las encuestadas señalaron que las infancias se desarrollan mejor cuando ambos padres participan de manera equitativa en las labores de cuidado y tareas domésticas. Aunque este pensamiento sea predominante entre las mujeres, la realidad es que en la mayoría de los países las mujeres dedican hasta 10 horas semanales más al trabajo no remunerado y crianza. Acá una lista de los países donde esta brecha es aún más grande de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE):

  • India: Los hombres dedican 19 minutos al día al trabajo doméstico y crianza
  • Turquía: Los hombres dedican 21 minutos al día al trabajo doméstico y crianza
  • Corea del Sur: Los hombres dedican 21 minutos al día al trabajo doméstico y crianza
  • Japón: Los hombres dedican 24 minutos al día al trabajo doméstico y crianza