Antes de cumplir su anhelo de gobernar Campeche, Layda Sansores fue alcaldesa de Álvaro Obregón, un territorio que no conocía, pero al que llegó montada en la ola que llevó a Morena a la presidencia.
Los resultados que dejó hablan por sí solos: obras millonarias hoy abandonadas y observaciones de la Auditoría Superior de la Federación por uso inadecuado de recursos.
Una de sus obras más polémicas fue la construcción de unas escaleras eléctricas en la colonia El Pirú, para que los vecinos no tuvieran que subir los escalones para llegar a las casas construidas sobre la ladera de un cerro.
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Aunque urbanistas y vecinos criticaron el proyecto, Sansores se empeñó en construirlo, a un costo de 66 millones de pesos, pero las escaleras funcionaron, máximo, un año.
Aunque el objetivo era construir 260 metros de escaleras eléctricas, sólo se entregaron 58 y hoy están abandonadas.
Gasto desordenado: ASF
En la revisión al gasto público del 2020, la Auditoría Superior de la Federación halló que la alcaldía recibió recursos por 605 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales (Fortamun).
Los recursos se gastaron, pero la alcaldía encabezada por Sansores no aclaró en que se usaron.
“Se determinó que existieron recursos no comprometidos al 31 de diciembre de 2020 por tres millones 179 mil pesos, sin que se proporcionara la documentación de los reintegros a la Tesorería de la Federación (Tesofe)”, señala el informe de auditor.
El gobierno de la morenista puso en operación estrategias y mecanismos de control “con debilidades en su diseño e implementación, situación que amplía el riesgo de que los recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortamun no se ejerzan en cumplimiento del marco jurídico aplicable”.
Oposición pide que se acabe el show
A pocas horas de que la gobernadora Layda Sansores San Román ofrezca su mensaje con motivo de su cuarto informe de gobierno este viernes 1 de agosto, el líder político Jorge Esquivel Ruíz, ha lanzado duras críticas contra su administración. La ha calificado de ausente, desconectada de las necesidades ciudadanas y alejada del desarrollo del estado.
En entrevista con La Silla Rota, Esquivel Ruíz, secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Campeche, criticó abiertamente el desempeño de Sansores. Aseguró que su gobierno ha sido una “cortina de humo sin beneficios” y que, en lugar de atender las prioridades locales, se ha limitado a replicar la agenda federal.
“Es una administración sin identidad, marcada por los caprichos personales y la falta de compromiso con el pueblo campechano. La gobernadora pasa más tiempo fuera del estado que atendiendo los problemas reales de la ciudadanía”, expresó el priista.
Entre los principales pendientes de esta administración, el líder partidista señaló la falta de inversión en sectores clave como el campo, la pesca y la pequeña empresa, lo que, dijo, ha limitado severamente las oportunidades de desarrollo y emprendimiento para las familias campechanas.
“El gobierno no ha hecho nada por fortalecer nuestros sectores productivos. La atracción de inversiones ha sido nula y la infraestructura carretera sigue siendo deficiente; además, la inseguridad ha crecido, y no vemos un plan claro para combatirla”, añadió.
"Que deje de lado el show político"
Esquivel también exhortó a la mandataria a gobernar con responsabilidad, dejando de lado “el show político, la persecución, los rencores y la venganza”, para enfocarse en el bienestar de la población.
“El gobierno de Layda Sansores está reprobado. Campeche atraviesa una crisis que no se puede ocultar con discursos. Aún le quedan dos años para corregir el rumbo, pero debe demostrar que tiene la capacidad y el interés real por el estado”, concluyó.
¿Por qué es importante este tema?
Contexto: desde que asumió la gubernatura de Campeche en 2021, Layda Sansores ha enfrentado una gestión marcada por la polémica. Aunque su llegada fue vista como un cambio histórico por ser la primera mujer en liderar el estado, su administración ha estado envuelta en escándalos por presunto abuso de autoridad, falta de resultados y decisiones cuestionables, como su defensa a funcionarios señalados por violaciones a derechos humanos y la apertura de zonas arqueológicas a influencers, generando críticas por frivolidad y falta de compromiso con el patrimonio cultural.
A poco de rendir su cuarto informe, la mandataria enfrenta además acusaciones de censura, luego de que un juez ordenara vigilar las publicaciones de un medio local crítico. Esta medida ha sido considerada un atentado contra la libertad de expresión, y se suma a una serie de cuestionamientos sobre el desempeño de su administración.