Los chilaquiles rojos son uno de los desayunos más tradicionales de la gastronomía mexicana, conocidos por combinar ingredientes sencillos con un sabor profundo y reconfortante. Su origen se remonta a la cocina antigua del país, donde se aprovechaban las tortillas del día anterior para transformarlas en un platillo cálido, económico y lleno de carácter.
Hoy en día, los chilaquiles se preparan en múltiples versiones: con salsa verde o roja, con pollo, huevo, frijoles o incluso variantes más modernas. Sin embargo, la versión roja destaca por su equilibrio entre acidez, picor y el toque ahumado de los chiles guajillos. Por eso, te traemos la receta para preparar este platillo clásico mexicano.
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Así puedes cocinar unos chilaquiles rojos caseros con una receta rápida, fácil y sencilla
INGREDIENTES
- 10 tortillas de maíz (de preferencia del día anterior)
- Aceite vegetal para freír
- Sal al gusto
- 4 jitomates rojos maduros
- 2 chiles guajillos secos (sin semillas ni venas)
- 1 diente de ajo
- ¼ de cebolla
- Sal al gusto
- 1 taza de agua o caldo de pollo
- Crema al gusto
- Queso fresco desmoronado
- Cebolla morada en rodajas finas
- Cilantro picado
- Aguacate (opcional)
- Pollo deshebrado o huevo estrellado (opcional)
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PREPARACIÓN
- Corta las tortillas en triángulos y fríelas en aceite caliente hasta que queden doradas y crujientes. Escúrrelas en papel absorbente y espolvorea un poco de sal.
- Hierve los jitomates y los chiles guajillos durante 5 minutos o hasta que estén suaves.
- Licúalos junto con el ajo, la cebolla, sal y un poco de agua o caldo.
- Cuela la salsa si deseas una textura más fina.
- En una sartén, sofríe la mezcla por 5 minutos hasta que espese ligeramente.
- Agrega los totopos a la sartén con la salsa y mezcla suavemente para cubrirlos. Cocina solo 1 o 2 minutos, lo justo para que se impregnen sin perder lo crujiente.
- Coloca los chilaquiles en un plato y añade crema, queso, cebolla, cilantro y aguacate.
- Si gustas, acompáñalos con pollo deshebrado o un huevo estrellado.
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