En estas épocas donde bajan las temperaturas, nada reconforta tanto como una taza de chocolate caliente. Pero más allá del clásico con leche y canela, existen combinaciones creativas que transforman esta bebida tradicionalmente en una experiencia gourmet.
Desde ingredientes picantes hasta toques florales, estas recetas te harán redescubrir el sabor del cacao. ¡Así que toma nota y disfruta de una bebida caliente!
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Chocolate con chile guajillo
El chile y el cacao tienen una relación ancestral que se remonta a la época prehispánica, cuando los mexicas preparaban el xocolatl con especias. Esta receta recupera ese espíritu original.
Ingredientes:
- 2 tazas de leche entera
- 1 chile guajillo seco sin semillas
- 1 tablilla de chocolate de metate o artesanal
- 1 raja de canela
- Una pizca de sal
Preparación:
- Calienta la leche con la canela y el chile guajillo durante 5 minutos, sin hervir. Retira el chile y agrega el chocolate. Bate con molinillo hasta que espume. Sirve bien caliente y espolvorea un poco de cacao o chile en polvo encima.
Chocolate con lavanda o romero
Inspirado en la repostería europea, este chocolate es ideal para quienes disfrutan los aromas sutiles. La lavanda o el romero aportan notas perfumadas que realzan el cacao.
Ingredientes:
- 2 tazas de leche o leche vegetal
- 1 cucharadita de flores de lavanda secas o una ramita de romero fresco
- 60 g de chocolate amargo (70 % cacao)
- 1 cucharadita de miel o azúcar morena
Preparación:
- Infusiona la lavanda o el romero en la leche caliente durante 3-4 minutos. Cuela, añade el chocolate y endulza. Bate hasta obtener una textura cremosa.
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Chocolate caliente con mazapán
Este chocolate evoca la infancia y las tardes frías con golosinas. El mazapán le da una textura aterciopelada y un dulzor que no necesita azúcar adicional.
Ingredientes:
- 2 tazas de leche
- 1 tablilla de chocolate tradicional
- 1 mazapán grande
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación:
- Calienta la leche, disuelve el mazapán y agrega el chocolate y la vainilla. Mezcla con molinillo o batidor hasta obtener una bebida cremosa.
Chocolate con licor de café
El licor de café aporta profundidad y un ligero toque amargo que combina perfectamente con el cacao. Es una receta perfecta para una cena invernal o un momento de sobremesa.
Ingredientes:
- 1 taza de leche y ½ taza de crema
- 50 g de chocolate oscuro
- 1 shot de licor de café o Kahlúa
- Crema batida y ralladura de chocolate para decorar
Preparación:
- Calienta la leche y la crema, derrite el chocolate y mezcla con el licor. Sirve en tazas gruesas y corona con crema batida.
Chocolate con mantequilla de maní y malvaviscos
Una versión divertida y golosa, perfecta para niños y adultos con alma dulce. La mantequilla de maní aporta cuerpo y los malvaviscos coronan la experiencia.
Ingredientes:
- 2 tazas de leche
- 2 cucharadas de mantequilla de maní
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- 1 cucharadita de azúcar o miel
- Malvaviscos y canela para decorar
Preparación:
- Disuelve la mantequilla de maní en la leche caliente, añade el cacao y endulza. Bate hasta integrar bien y sirve con malvaviscos tostados encima.
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El chocolate caliente no tiene por qué ser siempre el mismo. Jugar con especias, aromas o ingredientes locales puede transformar una bebida cotidiana en un ritual delicioso. Perfecto para disfrutar solo o compartir; este invierno es momento de probar algo nuevo.
EONM
