La crema de calabaza es un platillo clásico del otoño, valorado por su sabor suave y su textura aterciopelada. Dentro de la cocina mexicana, suele aprovecharse la calabaza de castilla, ingrediente tradicional que aporta dulzura natural y nutrientes, ideal para reconfortar el cuerpo durante los días fríos o lluviosos.
Su versatilidad permite adaptarla tanto a versiones gourmet como a preparaciones caseras. Puede servirse como entrada en un menú de tres tiempos o como plato principal acompañado de pan artesanal o tostadas. Además, es una receta económica, fácil de preparar y rica en vitaminas A y C, perfectas para fortalecer el sistema inmunológico.
Es por eso que, a continuación, te traemos la receta sencilla, rápida y fácil para cocinar una crema de calabaza casera con un presupuesto limitado. Aquí te dejamos la lista de ingredientes y el modo de preparación. ¡Así que toma nota!
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Así puedes cocinar una crema de calabaza casera
INGREDIENTES
4 PORCIONES
- 1 kg de calabaza de castilla (o calabaza tipo butternut), pelada y cortada en cubos
- 1 cebolla mediana picada
- 2 dientes de ajo
- 4 tazas de caldo de verduras o de pollo
- 1 taza de leche evaporada o crema para cocinar
- 2 cucharadas de mantequilla o aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada (opcional)
- 1 papa mediana (opcional)
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PREPARACIÓN
- Comienza sofriendo los aromáticos; para esto, en una olla grande, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes y fragantes.
- Posteriormente, incorpora los cubos de calabaza (y papa si usaste). Cocina algunos minutos moviendo ocasionalmente.
- Añade el caldo y deja hervir. Luego reduce el fuego y cocina tapando alrededor de 20 a 25 minutos, hasta que la calabaza esté muy suave.
- Retira del fuego y licúa todo hasta que dé como resultado una textura cremosa (puedes hacerlo en tandas si es necesario).
- En la olla, agrega la crema o leche evaporada; después, cocina 5 minutos más a fuego bajo. Ajusta la sal, pimienta y una pizca de nuez moscada si deseas.
- Finalmente, sírvela caliente; puedes acompañarla de crutones, un chorrito de crema, semillas de calabaza tostadas o un toque de queso rallado.
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