La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas reconocerá este año a Patricia Reyes Spíndola con el Ariel de Oro, la máxima distinción del cine nacional. Con más de cinco décadas de trayectoria, alrededor de 90 películas y una carrera marcada por la pasión y la disciplina, la actriz comparte que este galardón la tomó por sorpresa, pero también la llena de gratitud hacia sus colegas.
“Nunca pensé en el Ariel de Oro. Sí es una emoción, sobre todo porque ¿quién vota por eso? Los compañeros. Y yo te hablaba de que si algo recupero de todas las películas, es realmente la sensibilidad, el compañerismo, el aprender de los compañeros”, expresó en una entrevista para Canal Once.
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El cine como vocación
Desde su debut en la cinta "Actas de Marusia" (1975), dirigida por Miguel Littín, comenzó a construir una filmografía que incluye títulos como "Los motivos de Luz" (1985) y "La reina de la noche" (1994). Patricia Reyes Spíndola confiesa que siempre ha aceptado los papeles que llegan a su vida, sin discriminar entre protagonistas o personajes secundarios.
“Yo echo el trabajo al que me han llamado a hacer. No es que me dicen, ¿y tú rechazas papeles? Yo creo que no, si vivo de esto. A mí me cae uno y digo, ah, está padre el reparte. Y lo hago”.
Aunque la crítica la ubica como actriz de carácter, ella revela que su verdadera vocación era la comedia: “Yo quería ser actriz cómica. El único que me ha dado chance realmente de hacer comedia es Varela, y por eso trabajo mucho con él”.
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El papel pendiente
A sus 72 años, la actriz asegura que lo más difícil no es llegar a la cima, sino mantenerse vigente. Y aunque continúa trabajando en proyectos que exigen compromiso físico y emocional, admite que hay un papel que aún no interpreta:
“Después de 50 y tantos años de carrera, de 72 de edad, el único papel que me ha faltado es darme tiempo a mí misma… Creo que lo único que me falta es hacer el papel de Patricia, de su vida”.
El Ariel de Oro no solo celebra una trayectoria ejemplar, también reconoce a una mujer que ha dedicado su vida al arte, a la enseñanza y a la búsqueda constante de autenticidad en cada interpretación.
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