Tras el éxito de "Amores Perros" en el Festival de Cannes del 2000, el director Alejandro González Iñárritu y el escritor Guillemo Arriaga tuvieron diferencias creativas que deterioraron su relación.
Por un lado, Guillermo Arriaga pugnaba por un mayor reconocimiento al trabajo de los guionistas, no sólo en la película "Amores perros", en general comenzó una cruzada para visibilizar el trabajo de los escritores que, desde su punto de vista, quedaba eclipsado en la industria del cine debido a la costumbre de considerar que el director era el "autor" de los filmes.
Alejandro González Iñárritu, por su parte, prefirió guardar silencio sobre las demandas de Arriaga y auque juntos hicieron todavía dos películas más, cada uno tomó un rumbo diferente: el cineasta encontró en Hollywood el camino hacia el Oscar mientras que Arraga intentó la dirección de un filme y se dedicó luego a su carrera de escritor.
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Ahora, a 25 años, del estreno de aquella exraordinaria colaboración, el Festival de Cannes decidió rendirle un homenaje a la película al reuir a su director con uno de los protagonistas, Gael García Bernal.
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¿En qué está inspirada la película Amores Perros?
Sobre Amores Perros se han escrito varias tesis que destacan, por ejemplo, su narrativa coral con una historia dividida en tres anécdotas que confluyen en un choque.
También se ha puesto especial énfasis en el formato audiovisual, que sin duda fue una aportación de González Iñárritu, quien venía de trabajar en radio y en televisión cmo locutor, creativo y director de comerciales.
Pero pocas veces se ha habla de que muchos de los personajes de la historia están basados en la realidad. Guillermo Arriaga ha explicado, por ejemplo, que el personaje del Chivo está inspirado en un hombre que conoció en la colonia Modelo, en Iztapalapa.
"Yo tuve la fortuna de crecer en esa colonia que mdio muchas viviencias que luego están en mis libros", dice Arriaga.
En el caso de el Chivo, que es el personaje de un guerrillero que se torna en asesino a sueldo pero al final se redime gracias a su hija, Arriaga ha dicho que en efecto, el vecino en el que está inspirado dejó a su familia para irse al activismo guerrilero de los años 70 en México.
¿De quién era el perro en el que se inspiró Guillermo Arriaga?
Por supuesto, el hilo conductor de la película es el Coffe, el perro al que Gael García Bernal le descubre un día habilidades para ser perro de pelea y que lo utiliza para ganar dinero.
Arriaga cuenta: "El Coffe está inspirado en un perro que yo tenía. Y un día, le quisieron aventar un perro de pelea para que lo matara pero fue al revés: mi perro lo mató".
La anécdota aparece en la película casi de manera idéntica cuando el Coffe se le escapa al personaje de Vanessa Bauche y sucede exactamente lo mismo.
La parte de fición es todo el desarrollo de la historia en la que el Coffe se convierte en la mina de oro para el personaje de Gael hasta que el Jarocho le da un balazo.
"Lo que quise en esa película fue retratar el mundo en el que viví durante aquellos años", dice Arriaga
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¿Cómo fue el homenaje en Cannes para Amores perros?
El Festival de Cannes rindió este martes tributo a "Amores perros" en su 25 aniversario, una película que supuso una "explosión" en el cine mexicano y que le cambió la vida a todos los que participaron en ella, como indicaron hoy su director, Alejandro González Iñárritu, y el actor Gael García Bernal.
"Definitivamente nos cambió la vida a todos los que hicimos la película. Fue un acto colectivo", explicó el realizador mexicano, doble ganador del Oscar al mejor director (por 'Birdman' y 'The Revenant'), antes de la proyección del filme, que fue restaurado en 2019 y que en esta edición del festival era uno de los platos fuertes del programa de joyas históricas Cannes Classics.
Iñárritu se mostró asombrado de que hayan pasado 25 años desde su estreno, en "un abrir y cerrar de ojos", y resaltó que 'Amores perros' transformó muchas cosas "en la percepción del cine mexicano", ya que en aquel momento "no había prácticamente posibilidad de hacer una película de joven" y "hacer una carrera era imposible".
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También era una quimera entrar en los grandes festivales, como hizo su ópera prima aquel año 2000, al competir en la sección paralela de la Semana de la Crítica de Cannes.
"Es una película que abrió puertas a todos y a muchos más detrás de nosotros, eso es un hecho", aseveró Iñárritu (Ciudad de México, 1963).
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