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Como Hachiko, perrito de Veracruz tendrá su propia estatua

El perro conocido como "El Guapo" sobrevivió a ser atropellado y quemado con aceite hirviendo en 2018. Pese a esto, comerciantes cercanos a la laguna de Nogales lo adoptaron como suyo y lo cuidaron hasta su fallecimiento este miércoles

'El Guap' fue adoptado como perrito guardián de la Laguna de Nogales, en donde vivió por cuatro años
Como."El Guap" fue adoptado como perrito guardián de la Laguna de Nogales, en donde vivió por cuatro añosCréditos: Rigoberto Vicente en Flickr
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El perro es el mejor amigo de la humanidad, y aunque generalmente estos acompañantes pasan desapercibidos, algunas personas les hacen el homenaje que merecen, y en el municipio de Nogales un perrito llamado “El guapo”, tendrá su propia estatua luego de fallecer este miércoles 28 de diciembre.

Defensores de los animales de la zona centro de Veracruz impulsaron la propuesta para erigir una estatua en honor a “Guapo” un perrito de raza mestiza que vivía en los alrededores de la Laguna de Nogales, a quien los comerciantes de la zona adoptaron y nombraron como guardián de la laguna, el cual falleció durante los últimos días de diciembre.

“Guapo” fue conocido entre los pobladores y comerciantes de Nogales, ya que en 2018 sufrió dos incidentes de los que sobrevivió: fue atropellado por un auto, y luego fue quemado con aceite hirviendo por personas desconocidas.

El lomito sobrevivió a ambos sucesos y se recuperó; sin embargo, al ser un perro sin hogar continuó sin comida, ni techo donde dormir, aunque deambulaba por los alrededores del balneario de la Laguna de Nogales, por lo que las personas que trabajan ahí, tanto comerciantes, vigilantes y turistas lo acogieron, le dieron comida y lo hicieron su amigo durante varios años.

“Guapo” vivió en el balneario por cuatro años, y era visto recorriendo el lugar todos los días, por lo que también fue apodado como guardián o vigilante de la laguna.

Guapo falleció el pasado miércoles 28 de diciembre al interior del balneario, por lo que este jueves fue sepultado cerca de la laguna, el sitio que se convirtió en su hogar. Además, también impulsan que se construya un monumento en honor a Guapo.

Alan, rescatista de perros callejeros de Nogales, indicó que el monumento representaría no solo un homenaje a un animal que fue querido por muchas personas, sino que también busca crear consciencia sobre el cuidado a los perros y gatos que viven en las calles y que sufren de hambre y maltrato.

“Todos los días miles de canes son abandonados en la calle y el resto, aun cuando tienen dueño, son expuestos a vejaciones de todo tipo”, señaló.

Asimismo, el alcalde de Nogales, Ernesto Torres Navarro, apoyó la propuesta, por lo que próximamente iniciará la construcción del monumento en honor a “El guapo”.

Perritos con monumentos

Uno de los monumentos dedicados a perritos más conocidos es el de Hachiko, un lomito japonés que se ganó el corazón de un pueblo, debido a la lealtad que tuvo con su dueño hasta el día de su muerte.

De acuerdo con la historia, Hachiko, un perro de raza Shiba-Inu, esperaba a su dueño en la estación del tren de Shibuya, en Japón, ya que su humano debía viajar a otra ciudad para trabajar. Sin embargo, tras la muerte del dueño, Hachiko regresaba todos los días a la estación para esperarlo.

Durante nueve años Hachiko esperó el regreso de su dueño, hasta el día en que falleció. Debido a la lealtad que demostró hasta el último día de su vida, los pobladores de la ciudad le pusieron una estatua.

Asimismo, en México, la perrita rescatista Frida, quien se volvió famosa luego del terremoto del 19 de septiembre de 2017 por participar en las labores de búsqueda de sobrevivientes en la ciudad de México, ha sido inmortalizada en bronce para ser recordada luego de su fallecimiento el pasado 15 de noviembre.

Debido al cariño que despertó Frida en los mexicanos, se han dedicado varias estatuas en honor a ella y los demás perros rescatistas que participan en labores de auxilio a la población.

Se erigieron estatuas en el Cuartel General de la Secretaría de Marina en la Ciudad de México, en el Parque Ecológico de Puebla y otra en Monterrey.

 

mb