VERACRUZ, VER.- “La verdad no espero un registro a la alza este Buen Fin”, dicen Vanya Sulvarán y varios empresarios del Centro Histórico de Veracruz rodeados de polvo, ruido y un tránsito irregular. Lastimados hasta en un 90 por ciento de pérdidas por las obras de rehabilitación, y desolados ante las constantes fallas eléctricas y cortes de internet por la perforación accidental de la fibra óptica, los empresarios sueñan con una cosa: la normalidad.
Sin embargo, según dicen, esta no se las regresará El Buen Fin como espera la cámara de comercio CANACO-Servytur. “Hay mucha gente que aún no quiere venir, dicen que es un desastre el Centro Histórico. Ayer, todavía, me llegó una clienta con el pantalón roto. Se cayó debido a la falta de señalización”, dice Vanya, co-dueña de Fajas Sulvarán, negocio que ha prosperado y sobrevivido en el primer cuadro de la ciudad desde hace 30 años.
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“Yo quiero creer que este Buen Fin será igual que el anterior. Ya se ve a la gente caminando, pero siento que mucha se va a los centros comerciales, y más a como está el centro”, admite.
Actualmente, la circulación vehicular y peatonal por las calles de Independencia y 5 de Mayo comienzan a regularse.
Siete meses de cambios
Hace poco se cumplieron siete meses desde que iniciaron las obras de rehabilitación en el Centro Histórico de Veracruz. Vanya, como una mujer que creció entre los callejones y calles principales del corazón de la ciudad, reconoce que estas eran necesarias. Sin embargo, admite que su realización masiva y sin etapas, ocasionó el cierre de al menos 15 negocios que conocía.
De acuerdo con Tomás Méndez Valerio, presidente de la CANACO-Servytur, entre siete y 10 establecimientos cerraron sus puertas de abril a noviembre. “Esperamos que abran de nuevo”, dijo el representante de la cámara de empresarios.
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Al mismo tiempo, aseguró que este Buen Fin, celebrado del 13 al 17 de noviembre, traería una derrama económica de 200 mil pesos en la zona conurbada Veracruz – Boca del Río. Sin embargo, Vanya, mercadóloga y empresaria, dice que esta derrama se reflejará principalmente en las franquicias que venden electrónica y electrodomésticos y no en el comercio local, contrario a lo que intenta promocionar el lema “Hecho en México” de este Buen Fin.
El Buen Fin: iniciativa que le falló al comercio local
Hace mucho tiempo, dice, El Buen Fin llegó como una estrategia novedosa de ventas y descuentos. Sin embargo, a 15 años de haber revolucionado el comercio nacional, este evento anual de descuentos parece sólo obedecer a los intereses de las grandes empresas, franquicias y cadenas, no a los del comercio local como intenta este 2025.
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El pago a meses sin intereses es, de hecho, una técnica de venta que no le conviene implementar a empresas como las del Centro Histórico de Veracruz que no tienen ventas millonarias, según dice Vanya.
“En comercios pequeños, locales que no sean franquicias, que no sean cadenas, sí pesa un poco y te hace pensar cuánto vas a perder por un descuento con tal de quedarte con una rebanadita del pastel. No es mala estrategia El Buen Fin, pero no es para todos”, asegura.
A pesar de ello, dice, la participación de los empresarios en este evento es casi una obligación con sus clientes, quienes sí esperan una serie de descuentos antes de las ventas más fuertes: las decembrinas.
“Yo los invito a que visiten el centro, que tengan paciencia. Sabemos que las obras son incómodas. Lo sabemos. Fue un 2025 no retador, lo que le sigue después de la pandemia, pero hay negocios de todo tipo, y cada quien puede comprar lo que y donde guste, pero si hay que consumir lo local”, concluye Vanya.
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