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“Encuentre a mi hijo y devuélvamelo vivo”: La petición de una madre a López Obrador

A más de tres meses de haber sido secuestrado, Adrián Cid Vela continúa desaparecido. Esta es la historia de la lucha de su madre por encontrarlo y por ser escuchada por las autoridades

El presidente López Obrador se comprometió a darle seguimiento al caso
HistoriasLSR: Adrián, encuestador desaparecido.El presidente López Obrador se comprometió a darle seguimiento al casoCréditos: Miguel León
Escrito en VERACRUZ el

RÍO BLANCO, VER.- La noche del sábado 6 de enero Adriana no durmió un solo minuto. Tenía miedo de que su reloj despertador la traicionara y perdiera la oportunidad de hablar con Andrés Manuel López Obrador. Su objetivo era uno: carearse con el presidente de la república y exigirle la aparición con vida de su hijo Adrián Cid Pérez, encuestador de Morena que cumple 100 días secuestrado en el estado de Chiapas. 

“Ya había pensado desde hace mucho tiempo en ir a la Ciudad de México a una mañanera pero no tengo trabajo ni dinero para moverme, dependo económicamente de mi hijo. Una vecina me hizo el favor de avisarme que el señor estaría en un mitin en Río Blanco y dije que era mi oportunidad”, dice la mujer con la respiración agitada. 

A las 6 de la mañana del domingo 7 de enero, Adriana salió de su casa cargando dos lonas de vinil con la fotografía de su hijo. A él y a otros dos encuestadores de Morena los sustrajeron de un hotel el 30 de septiembre de 2023 en la comunidad de Juárez, Chiapas y solo dos aparecieron muertos horas después en los límites de Tabasco y Chiapas; Adrián desde entonces está desaparecido. 

Adriana no fue sola a su intento de hablar con el presidente López Obrador. La acompañaron su esposo, José Luis Cid Garay, y su hija, Ingrid Cid Pérez, quien viajó desde Querétaro para estar con ellos. Los tres fueron de las primeras personas en una fila kilométrica para ingresar a la conmemoración del 117 aniversario luctuoso de los Mártires de 1907, en la antigua fábrica textilera. 

El plan marchaba como lo habían organizado la noche anterior. Adriana se coló en un asiento de la primera fila del mitin. José Luis colocó dos lonas de su hijo sobre una carpa de la Secretaría del Bienestar, mientras que Ingrid esperó en un punto intermedio, pendiente de las llamadas de sus padres. 

VIDEO: La petición de Adriana al presidente López Obrador

El evento de López Obrador comenzó a las 11 de la mañana y se prolongó por una hora. Durante todo ese tiempo Adriana no dejó de agitar un fólder para llamar la atención del mandatario. Ella trataba de acercarse al presidente, pero dos guaruras de traje la inmovilizaban con sus espaldas. 

El acto conmemorativo terminó a las 11 horas con 57 minutos. López Obrador anunció que saludaría a sus seguidores y con ello comenzaron los empellones. Había gente que gritaba para saludarlo, para tomarse una foto con él o conseguir un autógrafo de sus libros. Adriana se abrió paso diciendo que ella solo quería encontrar a su hijo desaparecido. El presidente pasó frente a la mujer angustiada y ella apretó su mano hasta obtener su atención. 

“Le dije, no lo suelto señor. Me escucha porque me escucha. Y sí, lo logré. Le dije que le suplicaba que me ayudara porque mi hijo es encuestador de Morena y que se lo llevaron trabajando para él (…) Le dije que no ha habido ningún avance y que ya estoy desesperada. Ya me estoy volviendo loca sin tener a mi hijo conmigo”. 

López Obrador le pidió a sus asistentes anotar la petición de Adriana y le programaron una cita para este lunes 8 de enero en Palacio Nacional. Ahí, le dijeron, se reuniría con la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez. La mujer corrió a los brazos de su hija y rompió en llanto, aun sabiendo que no tenía ni para el boleto de ida a la Ciudad de México, consiente de que aun con la promesa de López Obrador su hijo está secuestrado en un pueblo gobernado por la delincuencia organizada. 

“Pero es el último recurso que me queda. Las autoridades, como los jefes de Adrián se olvidaron de mi caso y ya no sé qué más hacer”, dijo la mujer y pidió a su esposo bajar las lonas y correr pronto a casa. El plan avanzaba y ahora tocaba el turno de llamar a amistades para pedir prestado y tomar un autobús a la capital. 

En casa sus llamadas encontraron auxilio y consiguieron dinero prestado. Mientras llegaba su salida a la Ciudad de México, Adriana y José Luis compartieron su desesperación como padres de ver que su caso dejó de interesarle a la Comisión Nacional de Elecciones, a los empleadores de Adrián, y de las autoridades de Chiapas. 

“Es desesperante ver que no hay justicia” 

Adrián Cid trabajaba como encuestador para hacerse cargo de su hijo pequeño y ayudar a su mamá con los gastos del hogar. Cuando le llamaba por teléfono a Adriana le decía que soñaba hacer una granja y criar animales. Con ese dinero, le aseguraba, también alcanzaría para reactivar una tienda de abarrotes que ella dejó de despachar en su casa por falta de inversión.

“Él tiene ganas de ponerse a criar animales, me decía ‘sí ma, mira, vamos a hacer ese negocio y vamos a hacer dinero suficiente para que las cosas se compongan para que vuelvas a poner tu changarrito’”, recuerda Adriana frente a un altar con dos fotografías de su hijo, flanqueadas por dos veladoras encendidas.

Adrián supo ganarse la confianza de sus jefes y lo ascendieron rápido. Cuando desapareció ya era el líder de una cuadrilla de encuestadores. Solía estar ocupado en sus días de trabajo y prefería enviarle audios de voz a su madre mientras manejaba camino a su jornada. “Voy manejando, ma, voy manejando”, se reportaba. 

Poco antes de desaparecer me llamó y me dijo: “‘Me acabo de parar a comprar una coca-cola porque ya me está ganando el cansancio y el sueño, ma’. Yo le decía, pero hijo, que no sea solo la coca, cómete algo porque te va a hacer daño. Así eran sus mal pasadas lamentablemente”, recuerda Adriana. 

Adrián salía muy temprano a encuestar a la gente y regresaba hasta la noche. El sábado 30 de septiembre, cuenta su padre José Luis, quien monitoreó más de 30 cámaras de seguridad, llegó al hotel donde se hospedaba, en Juárez, Chiapas, a las ocho de la noche. A las 10 salió con sus compañeros a cenar y pronto regresaron a sus habitaciones. 

Durante la madrugada hombres armados, repartidos en varios automóviles, irrumpieron en el hotel y sacaron a punta de pistola a Adrián Cid, a Jose Luis Jiménez y Cristian Landa Sánchez. A dos encuestadores, sus plagiarios les dieron tiempo de vestirse; Adrián salió contra su voluntad solo con el pantalón puesto; se lo llevaron descalzo y sin camisa. 

Jose Luis Jiménez y Cristian Landa Sánchez aparecieron muertos horas después en los límites de Tabasco y Chiapas. Estaban atados de los pies y tenía un disparo en la cabeza. La tragedia la confirmó el presidente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, quien condenó el doble crimen y prometió acompañamiento a la familia de Adrián, el tercer encuestador de quien sus victimarios no dejaron rastro. 

La empatía y mensajes de apoyo del partido Morena duraron quizá un par de semanas.  Por este hecho fueron detenidas seis personas, entre ellas tres de nacionalidad guatemalteca y la gerente del hotel, quien es señalada de brindar información y señalar las habitaciones de los encuestadores a los responsables del crimen. 

Sin embargo, con el correr de los días, el padre de Adrián se enteró que tres de los detenidos obtuvieron su libertad y que al resto únicamente los imputaron por el delito de robo. A la fecha las autoridades chiapanecas intentan, contra el tiempo, acreditar el delito de desaparición forzada cometida por particulares. 

Otro obstáculo para los padres de Adrián Cid es la distancia. Ellos preguntan desde hace 100 días por avances de su caso pero deben conformarse con hacerlo por teléfono. Quisieran viajar todos los días a Chiapas pero su economía se los impide. Las promesas de apoyo de los empleados de la víctima, de la Comisión Nacional de Encuestas se esfumaron. 

Ingrid Cid recrimina que ni siquiera les entregaron a sus padres la quincena que trabajó su hermano Adrián, antes de ser privado de la libertad.  “Ese último proyecto, como ellos le llaman, no se los pagaron ni tampoco se han puesto en contacto con mis padres para decir ‘bueno san qué, él ya había trabajado esto, entonces pues tengan como un apoyo (su salario)”. 

Ingrid pide que tras la promesa de apoyo de López Obrador a sus padres la justicia llegue para su hermano junto con la ayuda económica para que ellos puedan seguir buscándolo. 

El compromiso de Rosa Icela Rodríguez con la familia de Adrián

Como lo prometió López Obrador, Adriana Pérez y José Luis Cid fueron recibidos este lunes, a las 6 de la mañana, en Palacio Nacional. En una reunión con autoridades federales, encabezada por Rosa Icela Rodríguez, el fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, se comprometió a atraer el caso de los encuestadores para que los presuntos responsables paguen por sus actos. 

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Asimismo, fueron canalizados con funcionarios de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) para asistirlos en sus diligencias y en los gastos que ello demanda.

mb