VERACRUZ, VER. - Para que Daniela Garza González lograra realizar su proyecto cultural en la ciudad de Veracruz invirtió dinero en transporte y comprar el material que los niños utilizaron para las actividades. En total se gastó alrededor de 5 mil pesos y varias semanas de trabajo, que recuperaría en máximo dos o tres meses con el pago que le realizaría la Secretaría de Cultura a través del programa “Alas y Raíces 2023”, donde ella y otros artistas veracruzanos participaron.
Con ese pago, además de recuperar todo el esfuerzo invertido, también le serviría para cubrir algunos gastos de despensa y comida diaria para su familia, al igual que saldar el alquiler de su taller. Pero el dinero nunca llegó, pese a que ella al igual que otros artistas estaban conscientes de que todo el proceso sería tardado, no se imaginaron que pasarían seis meses sin este recurso.
“Sentimos mucha indignación, nos sentimos muy irrespetados. Porque finalmente nosotros como trabajadores de la cultura y artistas, hacemos lo que hacemos con mucha pasión, pero no lo hacemos nada más por amor al arte. Sino porque tiene una función social y un significado muy profundo para nosotros y el ser tratados de esta manera nos parece muy injusto”, agrega.
En diciembre del 2023 artistas independientes de 18 colectivos veracruzanos manifestaron su inconformidad con la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, por el retraso del pago de tres meses de trabajo que realizaron entre mayo y julio mediante el programa federal Alas y Raíces a las Niñas y los Niños de la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil (CNDCI), perteneciente a la misma dependencia.
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En el estado fueron 23 proyectos registrados: 15 talleres con valor de 22 mil pesos cada uno; dos presentaciones artísticas con valor de 12 mil pesos; una función de narración oral por 10 mil pesos, de los cuales, solo se han pagado cinco proyectos y los otros artistas como Daniela, aseguran solo les han dado largas.
¿Qué dijo la CNDCI por el retraso?
La Silla Rota buscó a la coordinadora de la CNDCI, Guillermina Pérez Suárez, para que diera su postura por el retraso en los pagos. Al respecto, la funcionaria dijo que en todo México se contrataron mil profesionistas para este programa. De los cuales ya se pagó al 80 por ciento y es a los profesionales del estado de Veracruz con quienes mantienen este adeudo.
Pérez Suárez mencionó que como toda dependencia federal dependen de los movimientos que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) realice. Por lo que en junio les hicieron una reserva de recurso, lo que les impidió seguir pagando en tiempo y forma a todos los profesionistas.
“Desgraciadamente los compañeros de Veracruz por sus hechos de vigencia fueron afectados, por esta reserva de recursos. La administración de la Secretaría de Cultura, digamos que nos fue dando recurso poco a poco para que pudiéramos pagarles poco a poco a todos los profesionistas y, el día 26 y 28 de diciembre, nos terminaron de dar todo el recurso que nosotros necesitábamos para poder comprometer los pagos de los que faltaban”, puntualiza la funcionaria.
La coordinadora de la CNDCI señala que la dependencia a su cargo ya realizó los movimientos administrativos para que se resuelvan el problema y que ya se encuentran en el sistema de la SHCP, lo único que falta es que Tesorería los apruebe.
Según Guillermina Pérez por el momento se encuentra en ambiente controlado, es decir, que implica un mayor tiempo para hacer los trámites, porque no se tiene un lapso definido para la transferencia de los recursos, ya que el sistema para tramitar los pagos se abre por tiempos restringidos.
“Todos los pagos ya están comprometidos. No hay riesgo de que no les paguen, lo único que hace falta es que lleguen esos recursos a los datos correspondientes. Nosotros estamos todos los días presionando para acelerar estos pagos”.
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Arely pretendía pagar estudios clínicos de su papá con el pago
Arely León Sánchez es parte del grupo artístico Son Cuenteros, ella y otros tres compañeros participaron en la convocatoria del programa Alas y Raíces con narración oral escénica a niños con discapacidad, escuelas primarias y en hospitales.
En abril conocieron la convocatoria y comenzaron a armar su proyecto para poder ingresar. Para mayo ya estaban presentando su plan de trabajo. Por lo que se llevaron casi dos meses para planear lo que iban a hacer y buscaron los espacios donde se iban a presentar.
“Nuestro proyecto incluyó lenguas de señas mexicana, música para las narraciones y compartimos música de son huasteco, jarocho, chilenas, conga y se hicieron dos repertorios. Fuimos a un hospital al área de pediatría y pasamos camilla por camilla a presentar el espectáculo”, cuenta.
La artista describe ese momento como uno donde los niños pudieron disfrutar del espectáculo, pero el golpe de realidad vino meses después, ya que al igual que Daniela el dinero no les llegó. Aunque Arely no tenía planeado en que invertir el dinero. En el transcurso del 2023 su padre se enfermó, por lo que admite necesitaba el recurso para pagar sus estudios clínicos.
“Saber que un compañero se fracturó y por la falta de dinero no se pudo atender bien y que otro también quería el dinero para lo que fuera, pero no lo tienen, te hace sentir impotente. En mi caso padecíamos cuestiones de salud y dices: ´pues cómo, cómo resuelves´”.
En su grupo de trabajo eran tres personas los que participaron, una de ellas fue un maestro de señas que buscaron para realizar el proyecto y que Arely se vio en la necesidad de sacar dinero de sus ahorros para poder gratificarle su apoyo, porque el dinero aún no les llega.
“Autoridades tienen que dignificar nuestro trabajo”
Florina Piña Cansino es integrante del movimiento “No vivimos del aplauso”, el cual surgió en noviembre del 2019, como un grupo de personas que exigieron a las Secretarías de Cultura, tanto de la Ciudad de México como del gobierno federal, los pagos pendientes a las y los trabajadores del gremio artístico y cultural. La organización se centra en la dignificación del trabajo de todas las personas que conforman el sector artístico-cultural.
El movimiento se ha encargado de ayudar a los artistas veracruzanos a levantar la voz para exigir su dinero, pues recalca que no es la primera vez que estos retrasos pasan, porque siempre hay atraso en los pagos de sus programas.
Lo que hace que su trabajo sea precarizado por las mismas instituciones públicas. A las dependencias les corresponde mejorar sus sistemas de pago para que los artistas no pasen carencias esperando su sueldo por el trabajo ya realizado, sentencia.
“No es justo que una vez más se les deje hasta lo último para el pago por su trabajo realizado. Ni siquiera está contabilizado el contexto, no tenemos un seguro de vida, por ejemplo. No se cuenta con seguridad social, no hay quien esté monitoreando los traslados de la comunidad laboral. Hay muchas cosas que nosotros como comunidad de trabajadores y trabajadoras estamos asumiendo por el compromiso, por la pasión”, agrega.
Florina Piña señala que el trabajo de los artistas ha estado precarizado desde hace varias décadas. Aunado a eso en el 2020 y 2021 fueron lastimados por la pandemia, por lo que apenas se encuentran en recuperación.
“Nos queda muy claro que no puede haber una política cultural si hay carencia de recursos. ¿Cómo están encabezando esa política? Y, además, no son montos millonarios, son raquíticos. Fueron en total menos de 30 proyectos en un estado tan rico como Veracruz y que resulta que estos poquitos proyectos no se les puede pagar”, sentencia.
Daniela y Arely aseguran que seguirán alzando la voz para que pronto puedan tener el dinero que obtuvieron por su trabajo, así como el de los demás compañeros.
mb