VERACRUZ, VER.- La reciente designación de Adolfo Ramírez Arana y Lorena Piñón, como dirigente y secretaria general interinos del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), desató la inconformidad entre militantes del tricolor y dio lugar a un grupo que dividió al priismo veracruzano previo a las elecciones del 2024.
El exalcalde de Paso de Ovejas y la diputada federal recibieron el nombramiento de parte de Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, el 18 de octubre del 2023. El primero en inconformarse fue el exalcalde de Oluta, Fernando Kuri Kuri, quien aspiraba a dirigir el partido.
Luego del nombramiento, expresó su molestia con otros militantes priistas por este nombramiento, el cual consideraron como “imposición”.
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El lunes 23 de octubre priistas tomaron las oficinas municipales del partido en Boca del Río, como protesta por la designación de los nuevos dirigentes, para el miércoles 25, los militantes inconformes se reunieron para anunciar la creación del “Grupo Veracruz”, una línea independiente dentro del tricolor que cuestiona el liderazgo de Moreno Cárdenas a nivel nacional y de Ramírez Arana en el estado.
El vocero de esta nueva corriente es Fernando Kuri y entre los asistentes estuvieron los exdirigentes estatales del PRI, Jorge Carvallo Delfín, Renato Alarcón Guevara; el consejero nacional, Marco Antonio Aguilar Yunes; Joel Arcos Roldán, secretario de Alianzas y Desarrollo Político. Así como los alcaldes de Soledad Atzompa, Demetrio Cruz De Jesús y de Atlahuilco, Jaime Rosales Vásquez.
¿Divisiones podrían poner en riesgo el futuro del PRI para 2024?
Estas divisiones se dan previo a las elecciones 2024, donde se renovarán la presidencia de la República Mexicana, la gubernatura en 9 estados del país y sus Congresos locales, entre los que se encuentra Veracruz, así como diputados y senadores.
Carlos Ernesto Ronzón Verónica, analista político en el estado de Veracruz, indicó que los actores políticos que encabezan el Grupo Veracruz no representan un peso significativo al interior del partido.
“No creo que repercuta en votos. Son personas que ya no tienen ningún arraigo, no ganan ni su casilla, la supuesta fuerza es porque logran tener espacios en medios y da la percepción de que son muy fuertes, pero muchos de ellos los hemos visto como en las últimas elecciones, cuándo los han puesto de candidatos, no quedan en segundo, quedan en cuarto, quinto lugar”, puntualizó.
No obstante, señaló que en el estado de Veracruz en cada elección el PRI disminuye en votos, esto debido a que ya no se suman nuevos priistas por el comportamiento interno que causan estos militantes y el actuar de los dirigentes del partido, quienes no aportan un nuevo panorama atractivo.
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Dirigentes del PRI han terminado por hundirlo: especialista
El especialista mencionó que uno de los principales problemas al interior del tricolor son sus dirigentes que no dan resultados favorables para la militancia, puntualizó el caso del exdirigente Marlon Ramírez Marín, quien asumió el cargo en abril del 2019 y debió retirarse en mayo de 2023; sin embargo, su periodo se prolongó hasta octubre.
Ramírez Marín dejó el cargo en medio de las exigencias de militantes quienes pedían su salida, pues argumentaban que el exdirigente solo veía por su bienestar y no aportaba nada al partido.
“El anterior dirigente (Marlon Ramírez) solo sacó los recursos y todo el dinero que pudo. Pero de ahí en fuera, señalado por sus propios compañeros, tenía lleno de aviadores y ordeñaba todos los pocos recursos que tiene el PRI de Veracruz y, además, no olvidemos como él y Anilú (Ingram) se reparten con la cuchara grande las candidaturas y pretendían hacer lo mismo, pero no a las candidaturas de competencia, sino a las plurinominales”, aseveró Ronzón Verónica.
En el caso de los nuevos dirigentes, Adolfo Ramírez Arana y Lorena Piñón, son personajes que no cuentan con una presencia significativa en el partido y fueron colocados en ese lugar para seguir las órdenes del dirigente nacional, aseguró el especialista.
“Como liderazgo y arraigo (dentro del PRI) no tienen. La secretaria general porque nunca ha vivido en Veracruz, siempre ha vivido en México. Nada más viene a hacer turismo electoral a Veracruz y el otro señor, pues lo sacaron como cuando un mago saca del sombrero un conejo y después del nombramiento todos comenzaron a buscar quién era él, porque nadie se acordaba de él”.
Ante este panorama, la dirigencia estatal del tricolor luce desalentadora, pues no se prevé que existan cambios que puedan generar un avance positivo al interior del partido, aseguró.
Un partido en declive
El PRI ganó sus últimas elecciones para gobernador en el 2010, con Javier Duarte de Ochoa, sentenciado en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México por delitos de Lavado de Dinero y Asociación Delictuosa. Antes de dejar el cargo, durante 86 años el estado de Veracruz fue gobernado por priistas.
Entre los gobernadores destacan Fidel Herrera Beltrán, quien ganó las elecciones con 971 mil 725 votantes, por arriba de 30 mil votos de su contrincante más cercano, el panista Gerardo Buganza.
Javier Duarte fue el último gobernador priista que ganó una elección, con un millón 356 mil 623, contra un millón 277 mil 151 del PAN, logrando rebasar a su contrincante Miguel Ángel Yunes Linares por 79 mil 475 votos.
Para el 2016, la alianza del PAN y PRD logró sacar del poder al PRI con el triunfo de Yunes Linares (2016-2018). Previo al año de las elecciones, el exgobernador priistas Javier Duarte de Ochoa fue acusado de corrupción y se dio a la fuga, fue ahí donde comenzó el declive del partido.
En el 2018 el tricolor obtuvo 528 mil 663, lo que significa que 827 mil 960 de los veracruzanos dejaron de votar por el PRI en comparación de las elecciones del 2010 que obtuvo más de un millón de votantes.
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mb