Con el Chapo o sin el Chapo, los negocios de las drogas, el secuestro y la extorsión, siguieron viento en popa en territorio mexicano.
Y ahora, con el Mayo o sin el Mayo, las actividades criminales de los carteles no se detendrán.
Te podría interesar
Las detenciones de los grandes capos se han convertido en golpes propagandísticos, sin mayores repercusiones en las actividades de las estructuras criminales, blindadas por su poder de fuego y por el control de políticos, que les brindan impunidad.
En ese contexto, Veracruz es una de las entidades clasificada por diversos estudios, como zona de alto riesgo por la intervención de los carteles de la delincuencia, debido a su actividad económica, rutas estratégicas comerciales y el paso de migrantes.
Integralia Consultores, en su “Primer Reporte de Violencia Política: Mapa de riesgos de intervención del crimen en las elecciones locales 2024”, alertó que las autoridades electorales, de seguridad pública y judiciales, carecían de la capacidad necesaria para detener de manera significativa, la intervención del crimen organizado en las pasadas elecciones.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Además, proyectaba que si no se tomaban medidas adecuadas, en los próximos años se incrementaría la incidencia delictiva de alto impacto social - como la extorsión y el cobro de piso- y se expandiría el control de los grupos criminales sobre las economías locales, así como de las actividades políticas y sociales en más territorios.
En los últimos años, diversos informes y análisis de expertos en seguridad, evidenciaron cómo el poder del crimen se ha consolidado en el territorio mexicano.
El avance de los grupos criminales, los mercados ilícitos y la creciente violencia en ciertas zonas del país, incluyendo el estado de Veracruz, ha sido ampliamente documentado.
En 2022, investigadores del Programa de Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), documentaron que la Ciudad de México es la entidad con mayor actividad criminal, seguida de Guerrero con 15 bandas y organizaciones delictivas en operación; Veracruz y Morelos le siguen con 13 y Chihuahua con 12 de estos grupos criminales.
De 150 bandas delictivas que operan en el país, 13 tienen presencia en Veracruz: Sangre Nueva Zeta, Mando Sur Gente Nueva, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Banda del Bucanas, Zetas Vieja Escuela, Los Piña, Cártel del Golfo, Cártel del Noreste, Los Zetas, Grupo Sombra, Los Ántrax, Cártel del Siglo y Cárteles Unidos.
En Veracruz, destaca el CJNG como la organización que realiza más actividades, tales como la entrega de despensas, toques de queda, conflictos armados, interacción con fuerzas de seguridad, narcotráfico, extorsión y secuestro.
El mismo estudio indicó que el CJNG es el grupo con mayor presencia criminal en el país (en 23 entidades), seguido por el Cártel de Sinaloa (14 estados) y la Nueva Familia Michoacana (ocho estados).
En el último proceso electoral, también se observó a través de los registros de agresiones, un mapa claro de dónde están los mayores riesgos y cómo está en juego la gobernabilidad democrática, un rubro fundamental que el Estado debería cuidar a toda costa.
El informe “La Presencia del Crimen Organizado en México”, realizado por AC Consultores en 2023, reveló que el 81 por ciento del territorio nacional registra presencia del crimen organizado, lo que representa 1.59 de un total de 1.96 millones de kilómetros cuadrados.
El informe, basado en el análisis de información de Sedena Leaks y de informes oficiales publicados en medios de comunicación, revelaba la existencia de 175 organizaciones criminales en todo el país con la capacidad de afectar al 86 por ciento de la población nacional.
El documento sobre la presencia del crimen organizado en México, advertía sobre la operación de siete grupos criminales en Veracruz, que acaparan el 42 por ciento del total de los 212 municipios.
La presencia del crimen organizado se contabilizaba en 89 municipios veracruzanos, con el CJNG como la organización con mayor presencia, de los siete grupos del crimen organizado identificados en el estado, operando en 72 municipios.
Según esta fuente, el Cártel de Sinaloa cubre 27 municipios; Pura Gente Nueva-Zetas Vieja Escuela opera en 12 municipios; el Cártel del Noreste y la Célula Independiente “35-Z” operan en cinco municipios cada uno; Fuerza Especial Grupo Sombra en cuatro municipios y el Cártel del Golfo en dos municipios.
Aunque el Cártel de Sinaloa y el CJNG son vistos como los dos únicos grupos del crimen organizado con presencia nacional, según algunos recuentos ahora hay cientos de grupos que operan en México.
El gobierno puede argumentar que con sus reuniones diarias en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz (MCCP), se llevan a cabo esas estrategias de contención. Pero lo que demuestran estudios independientes, es que la operación de la delincuencia organizada no ha dejado de extenderse en territorio veracruzano.
A pesar de las advertencias y las investigaciones serias, autoridades de todos los niveles de gobierno siguen sin reconocer la influencia del crimen organizado en varios territorios, impidiendo abordar este problema de manera integral en sus agendas, desarrollando leyes, instituciones, programas y acciones necesarias para enfrentarlo.