XALAPA, VER.- Del 3 al 8 de mayo, la Universidad Veracruzana (UV) fue sede del Campeonato Nacional de la Segunda División Varonil de la Asociación de Basquetbol Estudiantil (ABE), evento que reunió a los 12 equipos universitarios más destacados del país que compitieron por un lugar en la máxima categoría del baloncesto universitario.
Este torneo se lleva a cabo anualmente y participan instituciones de educación superior (IES) de todo el país. Los dos equipos finalistas obtienen su pase a la División I Varonil de la ABE para la siguiente temporada, que este año son los Leones de la Universidad Anáhuac Veracruz, campus Xalapa, y los Dorados de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
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Mientras que los Halcones de la UV se quedaron con la medalla de bronce tras vencer al equipo de la Universidad del Valle de México, campus Querétaro.
Daniela Burgueño Theurel, coordinadora general del evento y coordinadora de Planeación, Seguimiento y Comunicación de la Dirección de Actividades Deportivas de la UV (DADUV), comentó que el Gimnasio “Nido del Halcón” ubicado en el Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte recibió a los mejores 12 equipos nacionales, los cuales compitieron en el torneo de finales de conferencia de la temporada 2024-2025.
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“La participación de los Halcones fue destacada no solo en lo deportivo, también por el respaldo de la afición, al superar la expectativa de asistencia. El 7 de mayo rompimos el récord en la Liga ABE: recibimos a más de dos mil 500 personas, algo que no había pasado antes en un campeonato nacional de segunda división.”
Se estima que el total de asistentes durante el campeonato superó las seis mil personas. Burgueño Theurel recalcó el impacto positivo de este tipo de eventos: “Nos dedicamos a promover el deporte entre la comunidad universitaria y la sociedad xalapeña; ver la respuesta de la gente nos llena mucho porque para eso lo hacemos, para que haya un ambiente familiar y que los niños se animen a practicar deporte”.
Los jugadores del equipo Halcones UV también compartieron sus vivencias. José Miguel Meza Mesa, capitán del equipo, disputó su último partido como universitario pues le realizaron una cirugía en la mano derecha que lo obliga al retiro momentáneo: “Estoy muy feliz y emocionado, la verdad es que son muchos sentimientos encontrados, son siete años de trayectoria y tres medallas con la Universidad.
”El último mes fue muy difícil por la operación de mi mano, pero pude tocar la cancha un minuto en este partido y lo disfruté como si fuera la primera vez”, compartió.
Al preguntarle sobre el juego más exigente, el universitario comentó: “Sin duda el del 7 de mayo, buscar el ascenso a primera división fue lo más desafiante; una vez más nos quedamos a un pasito, pero eso quiere decir que el siguiente año, aunque ya no esté, el equipo vendrá más fuerte”.
Entre las lecciones que se lleva, mencionó la humildad y el equilibrio: “No importa cuántos títulos tengas, siempre hay que venir desde abajo y trabajar todos los días”.
Por su parte, Víctor Ramírez Ávila, estudiante de la Licenciatura en Desarrollo del Talento Humano en las Organizaciones e integrante del equipo, consideró que el torneo le exigió un alto nivel mental: “Para mí fueron dos los partidos clave: el primero contra la UAM, porque abrimos en casa, y el segundo contra Chihuahua, que fue más mental que físico. Ambos son equipos muy fuertes”.
Con respecto a la experiencia adquirida, afirmó: “Este tipo de torneos requiere mucha paciencia y fuerza mental, el que gana es el que más desea el triunfo”. Esta medalla se la dedicamos a quienes vinieron a apoyarnos”.
Ramírez Ávila destacó la importancia del trabajo en equipo: “La armonía y la energía son clave, por ello admiramos mucho al equipo de la Universidad Autónoma de Chihuahua, es lo que queremos lograr. Gracias a la comunidad UV por apoyarnos, les pedimos que nos sigan acompañando”.