VERACRUZ, VER.- Pasaron 24 horas y el olor a humo es penetrante en la esquina de la calle Río Acre y la avenida Río Miño, en el fraccionamiento Lomas de Río Medio IV, de la ciudad de Veracruz, en donde cuatro casas se quemaron en un incendio la tarde del miércoles 17 de julio.
Dos de las viviendas quedaron completamente reducidas por el incendio, las otras dos presentan daños en paredes, fachadas e instalación del cableado eléctrico. También se quemaron aparatos y muebles que se encontraban en las áreas de la sala, comedor y cocina.
Los daños que dejó el incendio hacen que las casas sean inhabitables, pero la necesidad de sus residentes es mayor y al menos uno de ellos tuvo que pasar la noche en uno de los cuartos que no fue alcanzado por el fuego, sin poder dormir por temor a que alguien ingresara a saquear lo que pudo rescatar del fuego.
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"Esta noche me quedé en la casa porque no tengo otro lugar a dónde ir y no puedo dejar abierto porque todavía hay algunas cosas que se alcanzaron a salvar. Los cuartos dentro de lo que cabe no están dañados tanto, pero se tiene que evaluar, por ejemplo, el sistema eléctrico, los cables y las mangueras, para ver qué daño tuvo, me dijeron que como se comparten instalaciones es probable que se tenga que comprar todo", compartió.
Max Suárez Posadas pidió permiso en el trabajo para limpiar las paredes oscurecidas por el humo y planear cómo recuperar parte del patrimonio que hizo en los últimos 13 años y que perdió en menos de una hora. Su vivienda se ubica en el segundo piso del departamento tipo cuádruplex.
El incendio inició en una de las casas del primer nivel, presuntamente por un corto en el sistema eléctrico. Max señala que la negligencia del residente de la vivienda fue lo que avivó las llamas y permitió que el fuego alcanzara su vivienda, la de un costado suyo y la de abajo.
"Lamentablemente todo lo que tenía acumulado el vecino aquí hizo que se incendiara de esa manera. Tenía cartones, tenía ropa, tenía muchas cosas que hicieron que fuera difícil apagar el fuego y que hizo que llegara a todas las casas del cuádruplex. Ya se le había pedido que limpiara, porque tenía muchas cosas, se le advirtió también que uno de los postes de luz daba toques y había que revisarlo".
Con su sueldo como empleado en un restaurante, no está preparado para cubrir las reparaciones de su vivienda y el propietario de la casa en donde inició el incendio desapareció la misma noche del siniestro, no le responde las llamadas y afirma que es evidente que busca evadir su responsabilidad.
No podía creer que mi casa se quemaba
La tarde del miércoles 17 de junio, Magdalena Cabrera se encontraba en la zona de mercados de la ciudad de Veracruz comprando con su esposo, cuando recibieron una llamada de uno de sus vecinos, que les avisaba que la casa de su vecino se estaba quemando, 10 minutos después -cuando un taxi los llevaba de regreso- el teléfono vibró de nuevo y una voz le avisó que el incendio ya estaba en su casa.
"Cuando nos dijeron que se estaba quemando la casa del vecino enseguida salimos del centro para llegar a ver qué pasaba y estar alertas, pero a los 10 minutos nos llamaron para decirnos que el fuego ya estaba en nuestra casa. Se sentía muy feo, impotencia, desesperación".
Magdalena camina entre el lodo que se formó por el agua que tiraron los bomberos y las cenizas de las paredes y muebles que fueron alcanzados por el fuego. No sabe de dónde saldrá el dinero para reparar la casa y para recuperar lo que se quemó durante el incendio.
El techo con cuarteaduras, la pared inclinada un lado, la puerta y las ventanas rotas le hacen dudar que sea seguro regresar. Una vecina de enfrente le ofreció una habitación para dormir con su esposo los días que sean necesarios, pero en su mente solo pasa regresar a la casa.
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Al igual que Max, su vecino de arriba, afirma que el incendio fue provocado por un descuido. El propietario de la vivienda donde inició el fuego se expandió con una construcción de madera a la banqueta de enfrente y el costado para instalar una tienda que tenía tres años sin funcionar, pero que le sirvió para acumular diversos desechos y muebles, entre ellos cuatro refrigeradores que todo el tiempo tenía conectados y vacíos.
Cuando se echa la mirada al inmueble, se pueden observar la madera carbonizada de un local improvisado al frente de la casa, varios resortes de colchones, plástico derretido de varios aparatos que parece ser que estaban apilados, botellas achicharradas, hasta los tubos de una motocicleta que dicen que estaba descompuesta y convertida en chatarra.
"Mi esposo ya le había dicho que limpiara, porque tenía colchones, cartones, latas, mucha basura. Teníamos que estar encerrados porque salía mucho mal olor. Tenía varios refrigeradores conectados, porque cerró su tienda hace tres años y la cerró, pero aun así mantenía los refrigeradores encendidos, nos dicen que el incendio pudo ser por un corto en el sistema eléctrico", afirma Magdalena.
Magdalena indicó que se solicitó la intervención del ayuntamiento de Veracruz para realizar un peritaje en las viviendas, con la finalidad de evaluar si es seguro regresar o se requiere la reparación urgente. Asimismo, planea acudir a la justicia junto con los demás afectados, para que se ubique al propietario del lugar donde inició el incendio y se le obligue a contribuir con la reparación de los daños.
vtr