VERACRUZ, VER. - Docenas de flores y globos fueron colocados en la tumba de Jessica González Martínez, asesinada el pasado domingo 9 de junio al interior de su casa en la colonia Predio 4 de la ciudad de Veracruz. A dos días de su feminicidio, amigos, familiares y sus dos hijos se reunieron en el Panteón Municipal para darle el último adiós.
El Panteón Municipal se llenó de personas que fueron a despedirse de la madre de 33 años. Al fondo se escucharon entre las tumbas los aplausos y porras que sus amigos le hicieron como muestra del cariño que le tenían a Jessica; una persona que describen como una mujer trabajadora y que siempre mostraba la mejor disposición para ayudar a quien lo necesitara.
El feminicidio de Jessica causó indignación entre los vecinos, la madre dejó en la orfandad a dos menores de edad fue asesinada en su casa con un arma blanca que le causó heridas de gravedad en el cuello.
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El principal sospechoso del crimen es su expareja, Cristian N, elemento activo de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), quien fue detenido el mismo día del asesinato y puesto a disposición de las autoridades para que se iniciara una carpeta de investigación.
Según lo que contaron sus familiares y vecinos cercanos, Jessica conoció a Cristian desde hace 7 meses, donde comenzaron a salir, pero al ver las actitudes violentas que él tenía, prefirió dejarlo, por lo que el sujeto, presuntamente, la había amenazado de muerte.
“Era un hombre muy celoso, posesivo, pero no lo demostraba, aparentaba ser lo mejor. Para ella él era lo máximo, era como el príncipe azul, así fue como se pintó. Los problemas empezaron cuando ella quería salir y él llegaba al grado de ponerle GPS al celular. Él quería controlarla”, explica su cuñada, Maricela Toncolo.
Según cuentan los vecinos, Jessica sufrió de acosos constantes por su expareja, ya que ella no quería regresar con él, por lo que la seguía buscando en su casa.
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Una muchacha muy alegre y trabajadora: así la recuerdan
Sus vecinos la recuerdan como una mujer alegre y trabajadora, alguien que vendía de todo para sobrevivir y solo tenía como meta superarse económicamente para estar bien con sus hijos, afirman sus familiares.
“Era una muchacha muy alegre, si se pudieron dar cuenta vino una multitud de gente y faltó muchísima gente. Era una mujer muy alegre, que con todo el mundo se llevaba, era muy amigable, caritativa, si tú estabas en problemas ella te ayudaba”, agrega su cuñada.
Los familiares de Jessica hicieron un llamado a las personas para exigir justicia por su feminicidio, este miércoles 12 de junio realizarán una marcha que saldrá desde su casa en la colonia Predio 4 y terminará en el Faro de Venustiano Carranza, sobre el Malecón de la ciudad de Veracruz, para exigir a las autoridades que el presunto culpable no salga de prisión, así como hacer un llamado a la Semar a que tengan mejores filtros para elegir a sus elementos.
MB