XALAPA, VER.— Luis Ángel De la Cruz Hernández, alias “La Güicha”, presunto asesino de la periodista María Elena Ferral -acribillada el 30 de marzo de 2020 en Papantla, Veracruz- recuperó su libertad la tarde de este jueves 28 de agosto. Magistrados federales le concedieron un amparo liso y llano tras concluir que la Fiscalía del estado lo acusó basándose en suposiciones, creencias y suspicacias fuera de la lógica que no pudieron siquiera sustentar su auto de vinculación a proceso.
Para la Fiscalía General del Estado (FGE), Luis Ángel De la Cruz Hernández prestó sus servicios como “halcón” o vigilante la tarde en que María Elena Ferral Hernández, corresponsal del Diario de Xalapa y dueña del portal Quinto Poder de Veracruz, fue interceptada por dos hombres en motocicleta al salir de una notaría en el municipio de Papantla. Su labor, según la autoridad, fue alertar a los asesinos que no hubiera vigilancia en el lugar del atentado.
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Sin embargo, por unanimidad, tres magistrados del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Séptimo Circuito, con sede en Boca del Río, coincidieron en que la Fiscalía formuló la acusación contra “La Güicha” con dos testigos por referencia de terceros (también conocidos como testigos de oídas), quienes, además, no mencionan claramente el nombre de Luis Ángel De la Cruz Hernández. En consecuencia, ordenaron a un juez local, con residencia en Papantla, dejar insubsistente el auto de vinculación a proceso en su contra y liberarlo.
Segunda liberación en el caso Ferral
Con este hecho ya son dos presuntos homicidas de María Elena Ferral que salen de prisión sin cargos. El 28 de febrero de 2024, ocurrió lo mismo con Antonio Zaleta Jiménez, un hombre de 30 años, de oficio taxista a quien también la Fiscalía señaló de hacer labores de halconeo. Ambas personas recurrieron a un juicio de amparo y fueron beneficiados por criterios similares, es decir, porque los señalamientos en su contra provenían de testigos de oídas.
Por este caso se giraron órdenes de aprehensión contra 11 presuntos responsables. Actualmente hay seis persona condenadas por el crimen y dos más permanecen detenidas en espera de sentencia: Efraín “N”, exregidor séptimo en Papantla y Alfredo Ernesto “N”. Además hay dos prófugos de la justicia: Basilio Picazo Pérez, exdiputado de Papantla, exalcalde de Coyutla quien es considerado el autor intelectual del crimen y Jaime “N”, alias “El ingeniero”, quien trabajó en el Ayuntamiento de Papantla en la dirección de Obras Públicas, en el gobierno de Mariano Romero (2018-2021).
Con las dos liberaciones que ya suman en el caso la justicia se aleja para la familia de María Elena Ferral, debido a la posibilidad de que las personas que aun están detenidas puedan utilizar el mismo camino legal para revocar los autos de vinculación a proceso e incluso sus sentencias condenatorias.
“Este hecho no sólo hiere la memoria de María Elena, sino que también envía un mensaje de impunidad que vulnera el derecho de las víctimas a la verdad y a la reparación integral”, publicó en redes sociales Fernanda De Luna Ferral, hija de la periodista.
LA SILLA ROTA ha vigilado el juicio por el crimen de María Elena Ferral como parte de un proyecto del Fondo de Resiliencia, de la Organización Global Initiative against Transnational Organized Crime (G.I.).
Cuestionamientos al proceso judicial
Durante este proceso judicial, se cuestiona por qué la Fiscalía no investigó el caso con perspectiva de género, ni solicitó al juez en las seis sentencias conseguidas hasta ahora considerar la agravante por tratarse de un delito contra la libertad de expresión, pues la propia fiscal general del estado, Verónica Hernández Giadáns, aseguró el 7 de mayo de 2020 que María Elena fue asesinada “por su labor periodística”.
Aunado a ello, fue documentado en este tiempo que la responsable de coordinar todas las investigaciones de este caso es Marcela Aguilera Landeta (Fiscal de investigaciones ministeriales), quien tuvo una relación política estrecha con el presunto autor intelectual de este asesinato: Camerino Basilio Picazo Pérez.
Ambos fueron políticos emanados del sector campesino del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El 16 de marzo de 2016, cuando Marcela Aguilera desempeñaba su último año como diputada local por el PRI acompañó a Basilio Picazo a inscribirse por la diputación de Papantla. Ambos fueron retratados en las instalaciones del PRI estatal, en Xalapa. Ella vestía una camisa roja y levantaba el pulgar en señal de victoria, mientras Basilio la sujetaba del hombro. A ese evento también asistió la esposa de Picazo, Dolores Gutiérrez, quien ahora es diputada suplente por el partido en el poder, Morena.
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