XALAPA, VER.- Diego Fernando Bonilla denunció haber sido víctima de tortura por parte de policías ministeriales para obligarlo a testificar en un caso de homicidio en 2023. Él es indígena, originario de la comunidad de El Pericón, perteneciente a Texcatepec, ubicado en la zona norte de Veracruz, cerca del límite con el estado de Hidalgo.
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Con apoyo de Radio Huayacocotla, el Centro Prodh y del Comité de Derechos Humanos de la Sierra Norte, la denuncia de Diego llegó a las instancias legales, sin embargo, la investigación fue cerrada, por lo que el indígena ñuhú-otomí impugnó la decisión, lo que será resuelto este jueves 12 de junio por el Juez de Control, adscrito al Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal Oral del Distrito Judicial de Xalapa.
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Contexto: ¿Qué pasó?
El 29 de mayo de 2023, Diego estuvo presente cuando su compañero Adán Reyes fue asesinado a las nueve de la noche. Al día siguiente, a Diego lo trasladaron a la Fiscalía General del Estado de Veracruz en Huayacocotla, como testigo.
"Su idioma materno es el ñuhú. No tiene dominio del español", dice un informe del Centro Prodh.
Diego Fernando asegura que fue torturado antes de declarar por tres policias ministeriales, quienes lo habrían violentado para incriminar a Silverio Reyes, a quien se le culpó del homicidio de Adán Reyes. Los tres pertenecen a la misma comunidad veracruzana.
"Primero lo inmovilizaron amarrándolo con una cobija, luego lo presionaron con las rodillas, trepados sobre su cuerpo y comenzaron a meterle agua por la nariz repetida y violentamente. Dejaron a Diego invadido por un terror que le paralizó el alma y lo incapacitó para trabajar durante meses", dice el Centro Prodh.
Diego habría sido interrogado sin perspectiva intercultural, "su testimonio fue manipulado y traducido sin respetar su lengua ni versión. Esa declaración falsa fue usada para detener a una persona que Diego nunca señaló", acusan.
Después de recibir el apoyo de organizaciones hizo su denuncia formal. Diego declaró ante el fiscal itinerante, en presencia de una intérprete oficial y relató en ñuhú lo sucedido. La Fiscalía abrió una carpeta de investigación, sin embargo, acusan que quedó sin avances durante meses.
En mayo de 2025, sin agotar pruebas clave, se determinó cerrar el caso, "dejando a Diego como víctima y perpetuando la práctica de la tortura como método de investigación".
Este 12 de junio un Juez de Control adscrito al Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal Oral del Distrito Judicial de Xalapa, resolverá la impugnación presentada por Diego Fernando Bonilla.
Las organizaciones acompañantes hacen un llamado al Poder Judicial de Veracruz para revertir la decisión del cierre de la investigación y que exija a la Fiscalía del Estado de Veracruz una investigación diligente, "con perspectiva de derechos humanos e intercultural sobre los actos de torturas cometidas en contra de Diego, que representan una grave violación de derechos humanos".
fm
