COATZACOALCOS, VER. – La Fiscalía General del Estado (FGE), continúa con las investigaciones del feminicidio de la enfermera Noriko Dallana Quezada Ríos, delito perpetrado el pasado viernes 19 de julio en Coatzacoalcos, al sur de Veracruz. Autoridades ministeriales catearon la vivienda de un familiar de Gregorio, exnovio de la joven y uno de los principales sospechosos del crimen.
La tarde de este martes 30 de julio, un grupo de agentes ministeriales que están a cargo de la investigación del feminicidio de Noriko Dallana, realizaron un cateo a un domicilio particular de la colonia Adolfo López Mateos en Coatzacoalcos, propiedad de un familiar director de Gregorio, donde aseguraron una camioneta particular, que presuntamente fue utilizada el día del feminicidio.
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A más de 10 días del crimen y tras la detención de Luis Alfredo "N", quien fue imputado como presunto autor material en este caso, los policías ministeriales dieron con esta vivienda ubicada en la calle 20 de noviembre, desplegando un fuerte operativo, que generó incertidumbre entre las familias cercanas.
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En esta casa donde presuntamente vive un familiar de Gregorio, fue localizada una camioneta Fiat de color rojo, que presuntamente habría utilizado el exnovio de la víctima para ir la mañana del pasado 19 de julio por la persona que es señalada de accionar el arma de fuego, con la que le arrebataron la vida a Noriko.
En la primera audiencia del caso se logró saber que Gregorio habría entablado una amistad con Luis Alfredo alias "El Guacho", luego de que este realizó algunos trabajos de albañilería en casa de un familiar, y presuntamente, a cambio de una suma de dinero habría accedido a disparar contra la joven enfermera.
Es por ello que la camioneta fue confiscada por el personal de la FGE y se quedó a disposición de las autoridades para llevar a cabo las diligencias correspondientes bajo el proceso penal 588/2024, con el objetivo de esclarecer el crimen.
Hasta el momento se desconoce el paradero de Gregorio Michell, quien continúa prófugo de las autoridades, mientras, la familia de Noriko, sigue exigiendo justicia y que se detenga a su expareja, a quien también se le señala de acosador.
La mañana del viernes 19 de julio, el último día de servicio profesional de la joven enfermera, fue atacada de dos balazos a las afueras del Hospital General de Zona 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lugar donde murió un día después. Este crimen ha consternado al sur de Veracruz y al sector salud de la zona.
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