PAPANTLA, VER.- A más de 3 años del cierre del sitio arqueológico de El Tajín, en la ciudad de Papantla, Veracruz, este miércoles 26 de julio el parque reabrió de forma total, con acceso a todas las áreas, las cuales hasta apenas el pasado martes continuaban cerradas y acordonadas por diversos motivos.
Este día finalmente se eliminaron las limitantes para el recorrido, de manera que ahora nuevamente se puede tener una libre interacción con la ciudad sagrada, además de que las áreas que se encontraban confinadas nuevamente pueden ser visitadas, incluyendo un importante juego de pelota que se encuentra flanqueado por murales en altorrelieve.
Luego del cierre del sitio arqueológico de El Tajín a causa de la pandemia de covid-19 en abril de 2020, la zona arqueológica fue abierta al turismo de forma parcial el pasado 7 de febrero de 2022. La ciudad sagrada de Tajín, permaneció cerrada por casi 23 meses, derivado de la pandemia de Coronavirus. Aunque se intentó abrirla en varias ocasiones, el semáforo epidemiológico lo impidió y finalmente el huracán "Grace" lo hizo imposible.
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Cuando finalmente se logró abrir nuevamente el acceso al público, además se estableció un perímetro para limitar el acceso a la misma, esto con el objetivo de impedir aglomeraciones, pero también poder llevar a cabo la rehabilitación de áreas que fueron afectadas por el paso del huracán. En su momento, se limitó el acceso a sólo 200 personas por día, unas semanas después se elevó a 500 y finalmente fue ilimitado con la llegada del equinoccio de primavera de 2022.
La apertura del Tajín tuvo cambios significativos y es que, a diferencia de antes, que los visitantes podían recorrer a su gusto la zona, ahora se deberán sujetar a un recorrido preestablecido, mismo que no abarca el total de los edificios prehispánicos y sus áreas comunes, esto por disposición de las autoridades. De manera que las áreas que quedaron excluidas son Tajín Chico, la Gran Greca y los juegos de pelota ubicados al norte y sur de la llamada "Ciudad Sagrada".
Mantienen una zona cerrada de El Tajín
Lo cierto es que este levantamiento de las restricciones en el recorrido tiene una excepción, se trata de la zona conocida como “Tajín Chico” misma que el pasado 21 de diciembre, fue objeto de vandalismo por sujetos desconocidos que vulneraron la seguridad de la zona y durante la madrugada, prendieron fuego a una membrana que recubría el edificio “I”, mismo que contiene murales realizados por la civilización Totonaca.
Se trata de pinturas que datan del año 1200 a.C, o sea de más de 3 mil 200 años de antigüedad. Al quemarse, las membranas geotextiles se derritieron y dañaron los murales que son parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad. Es preciso señalar que al interior de esta zona arqueológica se encuentra un destacamento de la Guardia Nacional, sin embargo, ni sus elementos, ni los custodios del INAH se percataron de este hecho.
Por otra parte, apenas en septiembre de 2019 un particular devastó un gran número de hectáreas con maquinaria pesada, misma que invadió el terreno protegido de El Tajín, pero además causó daños en al menos 42 estructuras prehispánicas, entre las que se encuentran edificios, terrazas, juegos de pelota y murales de altorrelieve. En octubre de 2020, peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) acudieron a la zona arqueológica para verificar las afectaciones, pero hasta el momento no se han fincado responsabilidades.
Los daños causados por la maquinaria se generaron muy cerca del “Edificio de las Columnas”, mismo que es considerado como la morada del último gobernante de Tajín, “Trece Conejo”. De este hecho tuvo conocimiento el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien, en una visita de trabajo a este municipio, recibió de manos de los custodios de la zona arqueológica un expediente completo de la situación, por lo que se ordenó el inicio de la investigación, pero hasta el momento se ignora si ésta ya concluyó.
mb