HISTORIAS LSR

Domo ecológico en Coatzacoalcos: Estudiantes construyeron techo con material reciclado

Durante meses trabajaron para recolectar más de mil cubetas de 18 litros y así construir estas zonas de esparcimiento con asesoría de sus docentes

En esta secundaria del sur, estudiantes construyeron domos con cubetas de plástico.Créditos: Fluvio César Martínez
Escrito en VERACRUZ el

COATZACOALCOS, VER. - Es la Escuela Secundaria Técnica Industrial 143, ubicada en Coatzacoalcos, Veracruz, donde alumnos y docentes han marcado un antecedente en el tema del reciclaje y la creatividad, al construir dos domos con cubetas de plástico en sus patios principales para cubrirse del sol y la lluvia, y desarrollar sus actividades de esparcimiento.

“Innovación y creación para la motivación del alumno”, es el nombre del proyecto que encabezaron los maestros Denise López y Adolfo García, con el respaldo de su director el maestro Thomas Rivera, quienes en conjunto con los alumnos pusieron manos a la obra para desarrollar esta idea, única en la región sur de la entidad.

A través de proyectos federales o estatales, las escuelas de Veracruz son beneficiadas con domos en sus patios principales, proyecto que llegó hace apenas unos meses a esta institución, por lo que los maestros decidieron hacer un por cuenta propia antes.

“No teníamos aquel domo de allá, y se requería con urgencia un espacio donde los alumnos pudieran hacer sus actividades. Quiero decirles que fue una colaboración tremenda porque se lleva una gran cantidad de botes de plástico”, señala el director de la institución.

Primero construyeron un domo pequeño de aproximadamente 30 metros cuadrados y al ver su resistencia y funcionamiento, pensaron en grande, y construyeron un segundo con 24 metros de largo y 6 de ancho. La base principal de estos, son las cubetas de 18 litros. Sorprende la calidad con la que trabajaron los estudiantes, pues cada detalle de los domos, ayudan a que sean resistentes y soporten lluvias, sismos o vientos, que son muy comunes en esta zona costera.

El diseño de este proyecto estuvo a cargo del maestro Adolfo que imparte el taller de Estructuras Metálicas, junto a sus alumnos, se encargaron de que fuera un trabajo profesional y no improvisado.

“Esto se hizo por una necesidad de una sombra y a veces los materiales que se ocupan para una construcción son caros, por eso se decidió trabajar con los alumnos”, aseguró el docente.

Ocuparon más de mil cubetas

La maestra Denisse, que imparte la materia de Tecnología y Campo Formativo, fue la encargada de organizar a los alumnos de los tres grados y todos los grupos para la recolección de cubetas. La meta eran mil 100 cubetas, lo que les llevó cerca de un mes recaudarlas; la participación de los padres de familia también ayudó.

“Recolectamos pet, recolectamos cartón, aceite, pilas y todo lo que podíamos, todo eso lo vendíamos y el dinero que obteníamos lo ocupábamos para comprar los materiales que faltaban”, cuenta la maestra.

Asegura que las cubetas, al igual que el pet, son los productos que más se desechan en la región sur de Veracruz, por lo que recorrieron casa por casa, buscando cubetas en optimas condiciones. A la par, otros juntaban material reciclable para comprar otros insumos necesarios. Además de las cubetas se requería tramos de metal PTR, fibra de vidrio, material para soldar, pintura roja, alambre y bases de concreto para las bases de los domos. Debajo de la que consideran su mayor obra, los maestros analizan como darles mantenimiento para que tengan mayor durabilidad.

“Lo complicado no fue juntar las cubetas sino seleccionar las adecuadas, porque obviamente teníamos que usar cubetas que no estuvieran frágiles, sino que fueran resistentes para moldearlas, lo demás se fue comprando”, señala el maestro Adolfo.

Más de tres meses de trabajo en equipo

Una vez lograron juntar el material comenzaron a crear cuadrillas o grupos de trabajo, entre los alumnos del taller de estructuras metálicas de los tres grados. El maestro los organizó para no afectar el resto de las clases. Lo primero que se tenía que hacer es seleccionar las cubetas y cortarlas por mitad con un esmeril y, posteriormente retirar las pestañas de plástico que traen en las orillas para que puedan ser acomodadas en los trazos metálicos de la estructura. De ahí seguía la pintura las cubetas y el armado de la estructura, mientras un grupo de albañiles colocaba los muros que sostienen el domo.

“Trabajamos con los grupos de alumnos más grandes que son los de tercero y segundo año, de acuerdo al grado de riesgo, lo más riesgoso lo hacen lo de tercero y lo menos los de segundo, y ya la parte de pintura que es lo más fácil le toco a los de primer grado”, explica el maestro Adolfo.

El maestro reconoce que entre sus grupos encontró alumnos muy talentosos para el corte y la soldadura, quienes ayudaron a que el trabajo se realizará en menos de tres meses. Entre ellos se encuentra Francisco Javier Bautista de segundo grado, quien se hizo cargo de cortar las cubetas.

“Nos llevamos varios meses en este proyecto, pero la verdad el esfuerzo y trabajo que se hizo, se ve reflejado en un lugar para descansar sin sol o para cubrirnos, la verdad me siento muy feliz al aportar y ser parte de este proyecto tan bonito”, expresa Francisco Javier.

Las alumnas desempeñaron un papel importante en este proyecto ecológico, ya que eran las encargadas de ir subsanando las carencias de material, así que mientras sus compañeros trabajaban, ellas juntaban más pet para vender y comprar el faltante.

“Manejamos la recolección de pet, todos los días a la hora del receso pasamos con los alumnos a recolectarlos. Este año 2023 hemos recolectado una tonelada de pet y se lo lleva la empresa Braskem Idesa y ellos a cambio nos daban material o dinero para comprarlos”, dice Camila Maya López, una de las alumnas responsables de la recolección.

Los cubedomos, como le han nombrado a estas galeras ecológicas, ya cuentan con mesas y bancos que también fueron construidos con cubetas recicladas; debajo del mismo, hay un pequeño gimnasio donde los jóvenes se ejercitan en horas libres. La Escuela Secundaria Técnica 143, ubicada en el poniente de Coatzacoalcos, es la primera institución en su tipo, en toda la región, que cuenta con dos domos ecológicos, que han resistido los fenómenos meteorológicos, por lo que docentes y alumnos, esperan que esta iniciativa sea replicada a nivel nacional.

“Yo creo que los jóvenes están encontrando el beneficio de lo que se aprende y en temas de reciclaje la ver este tipo de proyectos, por eso seguiremos impulsando este tipo de proyectos”, finaliza el director.

ys