Una regla tácita ha marcado en las últimas décadas a los cárteles mexicanos: son familia. Padres, esposas, hermanos, hijos, sobrinos, suegros, nietos o primos se encuentran al frente de las organizaciones criminales identificadas por autoridades mexicanas e internacionales.
Incluso, las relaciones entre los clanes que dominan la producción, venta y trasiego de drogas, entre otros delitos, los ha llevado a emparentarse entre ellos mismos, continuando con un código no escrito que, desde la década de 1970, ha mantenido vigentes los apellidos de narcotraficantes (muertos o detenidos).
Algunos casos son: Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, hijo de Ismael Zambada García “El Mayo”, y Giselle Guzmán Salazar, la hija mayor de “El Chapo”. Otro ejemplo es Emma Coronel, familiar de Ignacio Coronel Villarreal, “El Nacho”. Ella contrajo nupcias con “El Chapo”.
Te podría interesar
Familias como los Quintero, Guzmán, Arellano, Oseguera, Leyva, Valencia, Cárdenas, Zambada, así como los Carrillo, son algunos de los apellidos de familias de narcotraficantes que mantienen el control de las organizaciones criminales en México por más de cuatro décadas.
Armando Rodríguez Luna, especialista en seguridad, considera que el linaje de familias que dirigen el narcotráfico en México está por acabarse. De acuerdo con el experto, los códigos comenzaron a cambiar a partir de las rupturas entre familias como los Guzmán Loera con los Beltrán Leyva o los Zetas con el Golfo.
Te podría interesar
“El liderazgo como tal, ya no es como se conocía a fines de los 90 y la primera mitad de principios de siglo. Desde 2000 a 2007 todo cambió. Uno de los motivos que llevaron al cambio fue la escisión de Los Zetas del cártel del Golfo, la de Los Beltrán Leyva del cártel de Sinaloa, así como la extinción de la Familia Michoacana”.
El también consultor en la organización Strategic Affairs menciona que la regla familiar se ha terminado poco a poco a partir de narcotraficantes como Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”.
“En algunos casos, como en Juárez, tras la muerte de Amado Carrillo, su hermano, Vicente, nunca tuvo un control real. Siempre estuvo expuesto a tener alianzas con el Golfo de Sinaloa o Zetas. En la actualidad no es un grupo dominante, depende de otros grupos como la Línea, su brazo armado”.
Hasta el momento, considera Armando Rodríguez Luna, solo hay dos o tres familias que mantienen una regla tácita: Guzmán, Zambada y Oseguera.
“Solo Sinaloa tiene eso único, junto con los Zambada, que mantienen ese código familiar. Otro puede ser Jalisco Nueva Generación. Otro grupo que trató de mantener el control es el legado de Miguel Ángel Treviño Morales, pero solo tiene control en algunos municipios. Lo mismo pasa con el Cártel del Golfo o grupos de Guerrero. Yo veo un panorama hibrido, solo dos familias mantienen ese control: los Guzmán y los Oseguera”.
Los Guzmán
Uno de los linajes más dominantes en los últimos años es el imperio que inició Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, ex líder del Cártel de Sinaloa. Su herencia ha llevado a sus hijos Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, así como a Ovidio y Joaquín a continuar con el legado que dejó su padre tras su recaptura, extradición y sentencia en una Corte de Distrito de Nueva York.
De acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, sus hijos son una de las familias del narcotráfico que actualmente controla el mercado de metanfetaminas, así como el trasiego de cocaína y otras drogas.
El linaje de los apellidos Guzmán Loera, también incluyen a su hijo Édgar Guzmán López, quien fue asesinado en mayo de 2008. También se encuentra una de sus esposas: Emma Coronel Aispuro, presa en Estados Unidos.
Otros familiares de “El Chapo” en la industria del narcotráfico son: Miguel Ángel Guzmán Loera, “El Mudo”; Arturo Guzmán Loera, “El Pollo”, asesinado al interior del penal del Altiplano; Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, identificado como uno de los líderes actuales del cártel; así como Inés Coronel Barreras y su hijo Edgar, ambos ingresados en el Altiplano.
Los Arellano Félix
Durante la década de 1990, la familia de los Arellano Félix fue la principal organización que asumió el dominio del tráfico de drogas en todo el país. Al tener el mando del tráfico de drogas que ingresaban a los Estados Unidos, principalmente el de cocaína y de marihuana, tenían bajo su control a cárteles como el de Juárez y de Sinaloa, entre otros.
El Cártel de los Arellano Félix fue dirigido por Ramón, considerado por las autoridades como el más violento. Fue asesinado en Mazatlán, Sinaloa en 2002. Su lugar lo tomó Benjamín, sin embargo, fue capturado por el gobierno federal y extraditado a los Estados Unidos donde ya fue sentenciado y cumple una sentencia hasta 2033.
El cártel quedó bajo el mando de Enedina Arellano Félix, quien ha mantenido el control de la organización disputado a otras organizaciones que han buscado quedarse con el control de la frontera.
La familia también incluye a Francisco Rafael, asesinado en Los Cabos, Baja California, en octubre de 2013 por una persona vestida de payaso. Otro de los hermanos Eduardo, quien después de ser extraditado a Estados Unidos, se desconoce si continúa en prisión o ya fue liberado.
Los Carrillo Fuentes
Una de las familias con más integrantes que realizaban operaciones ilícitas en Chihuahua es la de los Carrillo Fuentes. El imperio lo comenzó a formar Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”, sin embargo, tras su muerte en el año de 1997 en la Ciudad de México, al interior de un hospital, el control lo tomó su hermano Vicente, “El Viceroy”.
El poder de los Carrillo Fuentes, una de las organizaciones precursoras en el trasiego de cocaína procedente de Colombia, inició con Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, tío de Amado Carrillo. “Don Neto” fue uno de los fundadores del cártel de Guadalajara, organización que mantuvo bajo su control el trasiego de drogas a finales de la década de 1970 y la mitad de 1980.
Otros integrantes de esa familia son: José Cruz, quien fue encontrado calcinado en Sinaloa en octubre de 2008, Vicente, “El Viceroy”, quien asumió el cártel tras la muerte de Amado. Fue detenido en octubre de 2014.
Alberto, “Betty la fea” fue capturado el 2 de septiembre de 2013 en un hotel en Nayarit. Las autoridades lo identificaban como líder del Nuevo Cártel de Juárez. Otro de los integrantes es Rodolfo “El Niño de Oro”, ejecutado en septiembre de 2014 junto con su esposa Giovanna Quevedo Gastélum.
Vicente Carrillo Leyva, hijo de Amado fue detenido en abril de 2009 en un parque en la colonia Bosques de Las Lomas, en la Ciudad de México. Es considerado uno de los primeros “narcojuniors".
Los Zambada
Otra de las familias con más presencia en el crimen organizado, es la de los Zambada Niebla, comandada por Ismael “El Mayo” Zambada, identificado por autoridades de México y Estados Unidos como uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
A este clan se unen Ismael Zambada Imperial, “Mayito Gordo”; Vicente Zambada Niebla, el “Vicentillo” y Serafín Zambada Ortiz, el “Sarafín” todos detenidos y extraditados a Estados Unidos.
A los hijos de “El Mayo”, el gobierno norteamericano los identifica como los precursores en expandir el mercado a otros países.
Los Valencia-Oseguera
A finales de la década de 1990, un grupo de hermanos originarios de Michoacán, comenzaron a tejer una red de corrupción y tráfico de drogas que los ha llevado a ser el de mayor dominio en todo el país.
En el municipio de Aguililla, los hermanos González Valencia son conocidos como “Los Cuinis”. Su padre, Armando Valencia Cornelio, “El Maradona”, fundó el cártel de Los Valencia, agrupación que dominó Michoacán y parte de Jalisco en la década de los 90.
A esta organización pertenece Óscar Nava Valencia, “El Lobo”, una de las personas que forma parte de los testigos del gobierno de Estados Unidos contra el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
"El Lobo" y su hermano Juan Nava Valencia, "El Tigre", asumieron el control del cártel de Milenio tras la captura de su tío “El Maradona”. A ese grupo se unió Nemesio Oseguera Gonzalez, “El Mencho”, así como Abigael González Valencia, el "Cuini" o el "Cachetes", quien sería identificado como el líder de los "Cuinis", uno de los precursores del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En la familia también se encuentran Erick Valencia, “El 85”, quien fue detenido con fines de extradición a los Estados Unidos, así como Rosalinda Valencia, “La Jefa”, esposa de “El Mencho”.
Los Quintero-Payan
El crecimiento de Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, no puede entenderse sin la ayuda de Juan José Quintero Payán, “Don Juanjo”.
Hasta antes de ser detenido en 1999, Quintero Payan era subdelegado de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República (FGR) en León, Guanajuato.
El apellido Quintero ha tenido en Rafael a uno de los máximos líderes del narcotráfico en la historia de México. El clan se ha mantenido a través de Miguel Ángel Caro Quintero, detenido en diciembre de 2001 en Los Mochis, Sinaloa. Al cumplir su sentencia fue extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado a pasar 17 años de prisión. Hoy está libre.
José Gil Caro Quintero, "Don José" "El Pelo Chino" o "Jogil", es otro de los hermanos de Rafael quien es identificado por las autoridades como uno de los familiares que tomó el control de Los Caborca tras la detención de Rafael.
TAMBIÉN LEE: ¿Quiénes son los hermanos de Rafael Caro Quintero?
José Gil Caro y/o José Gil Caro Quintero fue detenido en diciembre de 2004 en Guadalajara, Jalisco.
Se le acusó de formar parte de la estructura criminal de Ismael Zambada García, "El Mayo". Después de 10 años y cinco meses en prisión, en 2016 fue liberado y asumió parte del cártel en distintas entidades del país. Es uno de los hermanos con mayor control y poder dentro de la organización.
Los Cárdenas Guillén
A principios de la década de 1990, el apellido Cárdenas Guillen comenzó a tomar presencia a través de Osiel Cárdenas, líder del cártel del Golfo y creador del brazo armado de “Los Zetas”, Osiel Fue capturado en 2003 y extraditado a Estos Unidos donde se encuentra recluido.
La herencia de Osiel fue tomada por Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, “Tony Tormenta”, quien fue abatido por fuerzas federales en noviembre de 2010 en Matamoros, Tamaulipas. Otro de los hermanos es Mario, “El Gordo”, extraditado a Estados Unidos el año pasado.