El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha entrado en un periodo de caos y controversia sin precedentes durante el segundo mandato del presidente Donald Trump. Más de 60 abogados que recientemente renunciaron o fueron despedidos de la agencia describieron a The New York Times una cultura institucional rota, donde los límites diseñados para proteger a la principal agencia de aplicación de la ley de la nación de la influencia política han sido derribados.
Más de 200 abogados de carrera han sido despedidos y miles más han renunciado hasta la fecha. Una abogada de la División de Derechos Civiles (Civil Rights Division) afirmó:
“Ya ni siquiera lo llamaría el Departamento de Justicia. Se ha convertido en el bufete de abogados personal de Trump”.
De acuerdo con el NYT se detallan los principales incidentes y cambios narrados por los abogados:
1. Interferencia política directa y purgas
Desde el primer día de la administración, Trump nombró a abogados leales a él para dirigir el Departamento de Justicia, incluidos sus exabogados personales, Emil Bove (como número dos temporal) y Todd Blanche (nominado permanente).
- Indultos del 6 de Enero: Trump indultó o conmutó las sentencias de casi 1,600 alborotadores que asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021, incluyendo a más de 200 acusados de agredir a agentes. Fiscales, como Mike Romano, calificaron esto de "increíblemente desmoralizador" y como una acción basada en una mentira. La Oficina de Indultos no tuvo conocimiento previo y fue completamente marginada del proceso de revisión.
- Despidos Masivos: Ed Martin, aliado de Trump y fiscal interino de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, despidió a 15 abogados de la Sección de Asedio al Capitolio. Según el nuevo liderazgo del Departamento de Justicia, no se podía confiar en ellos para "implementar fielmente" la agenda del presidente.
- Ataque a fiscales experimentados: Martin también degradó a siete supervisores y líderes senior en su oficina, en lo que se percibió como una purga contra los abogados involucrados en los casos del 6 de enero y de aliados de Trump. Gregory Rosen, de la Sección de Asedio al Capitolio, comentó: "La fuga de cerebros estaba comenzando. Tal vez el Departamento de Justicia sobreviva, pero pierde a todos los expertos".
2. Redefinición de la misión y la ética institucional
Pam Bondi, otra exabogada defensora de Trump, asumió como Fiscal General y emitió 14 memorandos que redefinieron radicalmente la misión del departamento.
- Abogacía ferviente: Un memorando obligó a los abogados a "defender fervientemente" la agenda del presidente, eliminando la práctica de larga data de permitirles negarse a firmar un escrito si tenían un juicio personal en contra de un caso. Este cambio generó red flags (banderas rojas), ya que implicaba que los abogados podían ser disciplinados por oponerse a afirmaciones legales que consideraban infundadas.
- Reversión de la lucha contra la corrupción extranjera: Bondi también retiró la aplicación de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA), una ley de vigilancia que exige la divulgación del trabajo para potencias internacionales. Posteriormente, el Departamento de Justicia pausó la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.
3. Casos dirigidos por resultados políticos
Los abogados describieron haber sido instruidos para abandonar investigaciones clave (como fraude de cuello blanco, terrorismo y corrupción) y para llevar a cabo investigaciones no basadas en hechos, sino en narrativas preestablecidas.
- Desestimación del Caso Adams: Emil Bove ordenó al jefe interino de la Sección de Integridad Pública (PIN), John Keller, desestimar los cargos de corrupción contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams. Esta acción fue tan drástica que provocó la renuncia de la fiscal de Estados Unidos Danielle Sassoon y la renuncia de Keller, seguida por la de los tres subjefes de PIN presentes en la oficina.
- Justicia "orientada al resultado": En la División de Derechos Civiles, el proceso de investigación se invirtió, volviéndose "orientado al resultado" (outcome driven). En una investigación sobre antisemitismo en el sistema de la Universidad de California, se les dijo a los abogados que su trabajo no era "participar en investigaciones de hallazgo de hechos; nuestro trabajo era encontrar los hechos que encajaran en la narrativa".
- Persecución de opositores: A pesar de que fiscales de carrera determinaron que no había pruebas suficientes, Trump exigió el procesamiento de enemigos políticos como el exdirector del FBI James Comey y la fiscal general de Nueva York, Letitia James. Después de que el fiscal interino Erik Siebert se negó a procesar, fue forzado a renunciar y reemplazado por una aliada de Trump, Lindsey Halligan, que no tenía experiencia previa como fiscal y procedió a obtener las acusaciones.
- Inmigración y seguridad nacional: Un memorando del FBI ordenó a las oficinas de campo dedicar un tercio de su tiempo a la aplicación de la ley de inmigración, lo que significó reducir drásticamente las investigaciones de seguridad nacional, fraude corporativo y crimen violento.
4. Cultura de miedo
Varios incidentes ilustraron el temor a la represalia y la pérdida de protecciones profesionales:
- Retiro de Derechos Civiles: el Departamento de Justicia se retiró de un decreto de consentimiento con Minneapolis destinado a abordar la discriminación racial y el uso excesivo de la fuerza tras el asesinato de George Floyd, retractando los hallazgos fácticos sobre abusos policiales.
- El Caso Mel Gibson: Liz Oyer, la exabogada de indultos, fue despedida después de negarse a recomendar la restitución de los derechos de armas al actor Mel Gibson, citando su condena por violencia doméstica. Oyer creía que su recomendación se buscaba solo para "dar un barniz de legitimidad a lo que en realidad era un favor político para un amigo del presidente". Tras su despido, el gobierno envió alguaciles federales armados a su casa para entregarle una carta de advertencia sobre su testimonio ante el Congreso, un acto que ella interpretó como intimidación.
- Riesgo de licencias de abogado: abogados de carrera se negaron a firmar documentos judiciales (por ejemplo, en casos de derechos civiles) que requerían incluir lenguaje que implicara que habían presentado demandas frívolas, por temor a poner en riesgo sus licencias profesionales.
- Recompensas por fraude: el indulto de Trump a Charles Scott, condenado por fraude multimillonario, desmoralizó a los fiscales. Esto ha llevado a que los abogados defensores les digan a sus clientes que es mejor invertir en donaciones políticas para atraer la atención de Trump y buscar un indulto, en lugar de aceptar acuerdos de culpabilidad
*Artículo generado con apoyo de la Inteligencia Artificial
