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Denuncian que "elitización" del Hospital de Zumpango deja sin atención a pacientes

El gobierno del Estado de México paga, desde el 2011, la cantidad de 299.5 millones de pesos por el contrato de la Prestación de Servicios a la empresa Consorcio Teya-IGSA

Créditos: Especial
Escrito en METRÓPOLI el

Zumpango, Méx.- Construido bajo el esquema de financiamiento privado “Proyecto de Prestación de Servicios” (PPS), el Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango  tiende a elitizarse por los cobros de sus servicios que están fuera del alcance de la mayoría de la población, por lo que desde la legislatura local piden revisar la concesión otorgada a la empresa operadora del nosocomio que ha rechazado a enfermos graves. 

El Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango fue construido por la empresa Teya-IGSA, que además se encarga de la operación de las instalaciones de salud, que en las últimas fechas ha sido cuestionado al rechazar a personas lesionadas por quemaduras, como quienes resultaron heridos en la explosión de gas del mercado de Huehuetoca, el 12 de noviembre. 

En diciembre de 2020, un reportero regional de nombre Adán Atayde fue presentado a las puertas del hospital referido por problemas respiratorios derivados de covid, pero fue rotundamente rechazado por directivos del nosocomio, en consecuencia, fue trasladado al nosocomio 200 camas en Tecámac, donde fue atendido de urgencia, él permaneció en ese sitio por más de 3 meses hasta que recuperó su salud. 

En otro caso que la revista Proceso documentó en el mes de agosto de 2022, una niña de 13 años de nombre Karla fue internada de urgencia en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango, luego de haber probado una bebida que le ofrecieron algunos desconocidos la cual provocó que perdiera el conocimiento, al despertar su cuerpo tenía diversos golpes en distintas partes.

La familia de la menor pidió al personal del hospital que realizara los estudios necesarios para saber de la sustancia que le dieron a su hija en la bebida que probó, misma que ocasionó que perdiera el conocimiento y para conocer si ella había sido violada, estudios que les fueron negados, según información que proporcionó Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio.

Por lo anterior según la publicación, el padre de Karla presentó una denuncia en contra del personal del hospital, quienes incluso no pusieron en su documento de ingreso la edad de la menor, pero tampoco acudió médico alguno a certificar el estado de salud de ella y el personal no informó al Ministerio Público lo ocurrido con la niña.

La menor fue dada de alta el 24 de agosto del hospital, pero al papá lo obligaron a firmar un pagaré por 10 mil pesos, a pesar de que se negaron a realizarle los estudios solicitados para conocer las causas, sustancia y verificar su habían abusado sexualmente de ella. 

En julio de 2019,  un hombre alcohólico que vivía en situación de calle en el pueblo de Calacoaya, en Atizapán de Zaragoza, fue rociado con alcohol por varias personas que tomaban bebidas con él y le prendieron fuego. El hombre, de unos 65 años de edad, registró quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo, personal de Protección Civil de esa alcaldía lo trasladó al Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango, donde permaneció tres días mientras su cuenta se elevó a más de 170 mil pesos. Sus familiares pidieron el alta voluntaria, y sólo les permitieron sacarlo tras firmar un pagaré por esa cantidad, lo trasladaron al Magdalena de las Salinas en la Ciudad de México, donde fue atendido unos días y falleció. 

Pero los problemas en el hospital no han sido sólo con los familiares de los pacientes. El representante legal de la empresa proveedora Saldarl S.A. de C.V., Fidel Herrera, acusó que desde el 2020 firmó un contrato para proveer al nosocomio de medicamentos; sin embargo, a dos años no le han pagado lo pactado por abastecerlos.  

El 21 de diciembre de 2020 firmaron el contrato con número de control HREZ-CP-144-2020 que respalda las requisiciones 208C0401020000L/0256/2020; 208C0401020000L/0208bls/2020 y 208C0401020000L/0165/2020.

El representante legal de la empresa Fidel Herrera busca con las estancias legales que le paguen por sus productos “y destacó que no descansará hasta que le paguen la deuda, más los gastos jurídicos y los intereses de esos más de dos años”.

Gobierno del Estado de México paga desde el 2011 la cantidad de 299.5 millones de pesos por el contrato o concesión de la Prestación de Servicios a la empresa Consorcio Teya-IGSA, por la construcción y operación del Hospital de Alta Especialidad de Zumpango, lo que continuará haciendo hasta el 2034. 

Es decir que por 24 años el gobierno del Estado de México realiza pagos por 299.5 millones de pesos anuales, desde el 2011 y concluirá en el 2034, al constructor y concesionario del hospital Consorcio Teya-IGSA.

El contrato por la construcción y operación del Hospital referido a Teya fue por más de 7 mil millones de pesos mediante el esquema que se denominó Proyectos para Prestación de Servicios (PPS), que permite que el sector privado brinde servicios de apoyo al gobierno para que éste, a su vez, preste un servicio público.

La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de México destacó en su informe de la construcción del hospital que data desde el 2011, que se trata de infraestructura hospitalaria asentada en un predio de cinco hectáreas, con 25 mil 500 metros cuadrados de construcción. Entre sus principales instalaciones se encuentran: servicio de apoyo, auditorio, casa de máquinas, hospitalización, consulta externa, UCI diagnóstico y tratamiento.

El hospital cuenta con 124 camas de hospitalización, 29 consultorios, 5 quirófanos, una unidad de apoyo para cirugía ambulatoria y hemodiálisis, 28 especialidades médicas, servicio integral de farmacia intra-hospitalaria, medicina nuclear y un área especializada para atención de pacientes quemados.

Inició su construcción en 2008 y termino en 2011 con un costo de 532.10 millones de pesos, que incluye un albergue para familiares de pacientes, área de quemados con bañoterapia, quirófano, camas fluidificantes, entre otros. Además cuenta con un neuronavegador Sono Wand único en México, el cual permite ver en 3D el cerebro de las personas. Único con un sistema de operación robotizado “Da Vinci”, que aumenta la visualización y precisión del cirujano ya que la operación es vista a 3 dimensiones.

MRV